*Drabbles & MiniShots*

He decidido crear una entrada donde actualizaré cada tanto con los drabbles o minishots que comparto a veces a travez de Facebook, para que quienes quieran leerlos de nuevo o no hayan podido leer alguno lo hagan sin problemas y con mayor libertad♥

Espero les agrade~ ^^

Como verán, el orden es por fechas, del más antiguo al más reciente. Hay YooSu y YunJae♥

2 de Octubre del 2012

YooSu:

-Chunnie, he subido de peso-

-Sabes que me gustas de cualquier forma baby-

-Lo sé, pero no lo digo por ti. Lo digo por la dieta que me ha dado el doctor para mantenerme y participar bien en las obras-

-¿Solo por un kilo tanto escándalo?-

-…>3< ¡es que luego me van a regañar! Ahora tendré que salir a correr...-

-No… ¡Tengo una mejor idea!-

*lo jala a la habitación y lo tumba en la cama*

-¡¡¿¿Qué haces??!!-

-Te ayudo a bajar ese kilito de más-

-P-pero, ¿como?-

-Leí por allí que el esfuerzo físico aplicado al tener sexo es suficiente para bajar 300 calorías. Si un kilo equivale a 7700 calorías… entonces hacemos aproximadamente unas 25 rondas desenfrenadas y listo~-

-¿¿¡¡Y cómo se te ocurre que voy a sobrevivir a 25 rondas seguidas!!??-

♥

12 de Diciembre del 2012 

YooSu:

Yoochun entra al apartamento, cerrando la puerta tras de sí con fuerza, quitándose los zapatos velozmente, dejando tirada las llaves del auto y su chaqueta descuidadamente sobre el sofá. Busca a su novio adentrándose hacia las habitaciones; Junsu está sentado frente al piano, pero no lo toca, está entretenido en su celular.

El menor apenas voltea para verle y regalarle una amplia sonrisa, sin esperar que Yoochun lo cogería de la mano sin siquiera saludarlo para luego alzarlo en vilo y tumbarlo sobre la cama de la habitación contigua.

No se hablan; solo se miran por un rato. Sus ojos están anclados a los contrarios. Las orbes chocolate analizan con detalle los ojos oscuros de su novio. Allí hay... ¿celos? ¿Pero de qué?

Y antes de siquiera poder formular la pregunta, su boca ha sido cubierta con suma delicadeza por la del mayor. Sus labios se acoplan en un movimiento acompasado, se prueban despacio, sin llegar a profundizar aquel contacto.

El pelinegro se acomoda sobre sus codos, sobre el cuerpo de su novio a la vez; pasea sus manos por el cabello del peliteñido y le acaricia las mejillas con las yemas de sus dedos.

-No me ha gustado para nada ese beso que hay en tu nuevo video- apenas susurra el mayor cuando se separa unos cuantos milímetros, recibiendo a cambio una de esas hermosas y cristalinas sonrisas que le hinchan otro poco el corazón.

-Ah, era eso- ríe contra los labios de Yoochun y le deja un beso corto antes de seguir hablando -Pero soy yo... ¿besándome? Suena algo extraño, ¿no?- pregunta y suelta unas cuantas de esas carcajadas tan características de él.

-Aún así...- balbucea frunciendo un poco el ceño.

-Ni siquiera es de verdad~ Son tomas montadas obviamente; es lo más alejado a un 'beso' que pueda existir-

-Baby, yo quiero ser el único que te bese- pide y relaja un poco su gesto -aún así sea un montaje, y sea contigo mismo... Quiero ser el único que puede besarte-

-Yoochun, si no fueras ya el único para mí, no seriamos novios, ¿no crees?- sus mejillas se pintan de rosa y cae nuevamente en cuenta de la cercanía de ambos rostros -eres el único dueño de mis besos- susurra con una sonrisa.

Y las distancias desaparecen en cuestión de segundos, porque han vuelto a unir sus labios en una nueva danza de caricias; y está vez se tomarán la libertad de profundizar un poco más aquel contacto, hasta que la pasión se apodere de cada una de las células de su cuerpo y nazcan en sus corazones esas ganas irrefrenables de hacerse el amor una vez más.

19 de Diciembre del 2012 

YooSu:

Junsu: YAH!! Te quejas y te quejas todo el día de lo sexy que ando por la vida y que tengo que cubrirme más por aquí, más por allá; que cualquier chica o chico me está echando ojo; que cuidadito con que me quieran meter mano; y tú!!??!! Andas en tu novela besándote de lo lindo con esa tipa!! D:<

Yoochun: Junsu-ah~

Junsu: No, nada de 'Junsu-ah' porque esta vez no tienes excusas! ù__ú

Yoochun: Pero es actuación baby...

Junsu: Actuación? Me llega al pie tu actuación! Cada vez que yo he dicho eso tú has venido haciéndome escándalos peores! Y nunca he terminado besando realmente a alguien! >3<

Yoochun: ...Pero a Rudolph... è__é

Junsu: ò////////ó ESE ES CASO APARTE!!

Yoochun: NO LO ES!! ES UN HOMBRE!! ES PEOR AÚN!!

Junsu: TU TAMBIÉN ERES UN HOMBRE, IDIOTA!

Yoochun: Pero es diferente porque somos novios!

Junsu: Ya basta! El punto aquí es que no me gusta verte besar a esa tipeja, y sabe dios cuantas veces habrás tenido que grabar esa escena, no quiero saber! NO QUIERO SABER!! Me da nauseas solo pensarlo...

Yoochun: *se ríe y lo abraza* Aigoo~ Mi baby es tan lindo cuando está celoso~

Junsu: YAH!! No es para que sonrías y te portes así!! Te estoy hablando seriamente! >3<

Yoochun: Y yo te estoy escuchando seriamente, precioso~

Junsu: Entonces entiendes?? Solo quiero que me beses a mí, a mí, a mí y a nadie, nadie más...

Yoochun: *suspira y le acaricia la mejilla con una de sus manos* Sabes muy bien que como actor no puedo asegurarte eso... Pero te juro, te juro por el infinito e interminable amor que te tengo, que en los besos que tenga que dar y no seas tú quién los va a recibir, no habrá ni una sola pizca de sentimiento.

Junsu: Osea, que mis besos son con amor... y los demás son falsos?

Yoochun: Exacto *sonríe*

Junsu: Chunnie... Bésame mucho... u/////////u

Yoochun: No tienes que pedírmelo baby~ Voy a besarte hasta que tu boquita quede roja ♥

Junsu: *forma un puchero con sus labios y antes de poder decir algo Yoochun ya ha topado su boca con la suya*

♥

2 de Enero del 2013

YooSu:

Un golpe sordo y un chillido de delfín le hacen abrir los ojos. Busca el reloj con su mirada, leyendo las 8:25 am.

Es demasiado temprano para un día de vacaciones.

Rueda sobre el colchón tratando de espabilar la mente, la ausencia de Junsu sobre la cama le hace relacionarlo con el chillido delfinesco que oyó hace unos instantes.

-¿Junsuuu?- lo llama aún adormilado, abrazándose a la almohada de su novio.

Pero no obtuvo respuesta alguna.

Ni modo, tendría que levantarse. Se irguió sobre el colchón, alzando los brazos para estirarse, largando un bostezo mientras sus pies buscan el suelo.

Se pone de pie y camina pesadamente por el pasillo, frotándose los ojos con las manos.

-¿Susu?- vuelve a llamarle, oyendo unos ruidos salir del baño.

Sus ojos enfocan la escena y si no fuera por el sueño que aún lleva encima, estaría destornillándose de risa en ese preciso instante.

Junsu está arrodillado en el suelo del baño, empapado de pies a cabeza, con unas toallas en la mano, intentando limpiar el agua que se ha rebalsado de la tina.

-¡¡Chunnie!!- puchea al verlo en el marco de la puerta -¡Quería darme un baño y dejé el agua llenando, pero cuando intenté cerrar, la llave del agua no servía! ¡Y todo comenzó a rebalsarse! Y, y luego el agua salió por la ducha, y me mojé todo y luego el agua dejó de caer...- lloriqueó lindamente con las mejillas infladas, apartando con sus dedos las gotas que chorrean de su cabello hacia su rostro.

-Aigoo~- la sonrisa se extiende en su boca, el sueño se le está comenzando a ir. Y es que ver a su novio así de lindo le subía el ánimo -Déjame ayudarte- rió despacio, tomando entre sus manos una toalla que estaba al alcance; arrodillándose en el suelo mojado.

-Te vas a mojar- advierte el menor, mirándole mientras se dispone a limpiar con él.

-No importa, luego tengo que bañarme de todas maneras-

Le sonríe y las mejillas redondas de Junsu se colorean al instante, apenas susurra un 'gracias' y continúa limpiando el piso. Los minutos pasan despacio, y con lo que tardan se dan cuenta que el desastre era algo más complicado a lo que imaginaban.

Se sienta a descansar un momento sobre el lugar que ha terminado de secar. Se dedica a observar a su novio; la mata de cabellos rubios aún escurre gotas de agua, las cuales caen por su nuca y trazan un camino sobre el cuello. Su mirada desciende junto con el agua y delinea la clavícula para descubrir lo sexy que se ve ese polo entreabierto por la posición del menor. Al tener el cuerpo inclinado hacia adelante, logra ver dentro de la camiseta mojada de su novio, y siente como 'Yoochun Jr.' se pone feliz al atisbar uno de los erguidos pezones rosados.

Sus pupilas continúan su camino para detenerse esta vez en esos shorts, también empapados, que se ciñen a los torneados y bien formados muslos; dejándole admirar los músculos perfectamente. De las rodillas para abajo sigue apoyado sobre el charco de agua y en ese momento se percata que el rubio no se ha dado cuenta que le está mirando.

Lo cual es bueno en parte, porque lo está tratando de desvestir con las pupilas; pero por otro lado, Junsu no tiene la menor idea de lo que su novio planea hacerle en ese preciso instante.

-Baby- lo llama una vez, acercándose al menor para quitarle las toallas que tiene en mano y tirarlas por algún lado.

-¿Qu-qué haces? ¡Vas a volver a mojar todo!- le reprocha verbalmente, pero deja que su novio le abrace de la cintura y le atraiga a horcajadas sobre él.

-Baby, no creo que deba advertirte...pero lo haré para que luego no te sorprendas- comienza a explicar y el gesto de Junsu cada vez se torna más confundido.

-¿De qué hablas?- pregunta en medio de aquella pausa pensativa en la que se sumió su pelinegro novio y casi chilla cuando esos ojos lujuriosos que tan bien conoce se topan con los suyos.

-Voy a violarte ahora mismo- sincera con una sonrisa en los labios y ataca sin una sola pizca de piedad esa boca que estaba a punto de regañarle.

7 de Febrero del 2013

YooSu:

Una mañana cualquiera, en un día cualquiera...

Junsu: *tararea mientras se ducha*

Yoochun: Mmm~ *rueda sobre la cama y apenas abre los ojos para prendar su mirada en la puerta cerrada del baño, grabando en su memoria cada una de las notas que canturrea su novio*

Junsu: *sale de la ducha y rápidamente se pone los bóxers antes de abrir la puerta del baño*

Yoochun: *sonríe ampliamente, le encanta esa costumbre que tiene el pelirrojo de cerrar la puerta para bañarse pero dejarla abierta el resto del día*

Junsu: *no ha notado que Yoochun está despierto, así que prosigue a cepillar sus dientes mientras peina sus cabellos rebeldes con los dedos, mirándose al espejo*

Yoochun: *se entretiene observando el perfil de su novio y se repite mil y un veces más cuanto le gusta aquella personita, cuanto lo ama por ser así, como un rayito de sol en sus mañanas* Junsu ah~ *le llama con la voz aún adormilada, sonriendo radiante cuando sus ojos se topan con aquellas orbes acarameladas en forma de gotita que le miran sorprendido*

Junsu: ¡Yoochunnie! *responde sacando el cepillo de dientes de su boca, apresurándose en terminar de lavarse para poder devolverle la sonrisa* Buenos días *saluda lindamente apoyándose en el marco de la puerta, observando a su novio aún recostado en la cama*

Yoochun: *estira su mano y le hace un ademán para que se acerque* Beso... *pide sin borrar su sonrisa y puede jurar que muere de ternura cuando las mejillas del pelirrojo se pintan color carmín*

Junsu: *se acerca, colorado de vergüenza, y se sienta al borde de la cama, aceptando esas manos que se acomodan sobre su cintura atrayéndole más cerca*

Yoochun: Beso *repite y señala sus labios con su dedo índice, frunciéndolos ligeramente*

Junsu: *inclina su cuerpo con cuidado, acomodándose sobre el pecho del mayor, antes de acortar distancias y topar sus labios con los ajenos en un corto pero dulce contacto*

Yoochun: *ríe ampliamente y tomando a Junsu por sorpresa le vuelve a besar* Buenos días *susurra contra sus labios rosados y se aparta para poder bajar de la cama, revolviéndole los cabellos antes de dejarle un beso en la frente y caminar hacia el baño*

Junsu: *pasea dos de sus dedos sobre el calorcito que se ha quedado impregnado en su boca; observa a su novio alejarse y no deja de mirarle mientras cepilla sus dientes y se lava la cara*

Yoochun: *seca su rostro con la toalla y cuando voltea se encuentra con la brillante mirada de del pelirrojo* Si planeas vestirte, es inútil que lo hagas ahora... *le habla con una sonrisa mientras acomoda la tela sobre el mueble y ni siquiera tiene que verle de frente para saber que su rostro se ha encendido en rubor*

Junsu: Acabo de bañarme *puchea lindamente y termina recostando la espalda sobre el colchón cuando Yoochun trepa sobre su cuerpo*

Yoochun: Puedo bañarte de nuevo después~ *ofrece dejando cortos piquitos sobre sus coloradas mejillas, deteniéndose para mirarle a los ojos y embelesarse con su sonrisa una vez más*

Junsu: *le hace un pucherito y alza sus manos para enredarlas alrededor del cuello del pelinegro* Pero en la tina... y con burbujas *pide buscando los gruesos labios del mayor para toparlos con los suyos*

Yoochun: Con burbujas será *acepta y jala al pelirrojo para acomodarlo mejor sobre la cama, volviendo a trepar sobre él para dejarlo bajo su cuerpo*

Junsu: *se deja besar animadamente, deja que Yoochun deguste su boca con su lengua, deja que pasee sus manos sobre la piel desnuda de sus piernas y torso* Hazme el amor *pide en un suspiro contra sus labios, fundiendo su mirada caramelo con los hipnotizantes ojos ónix*

Yoochun: *vuelve a buscar la boquita rosada entre sonrisas y no duda en responder aquella petición al instante* Con muchísimo gusto~ *murmura en un susurro*

Una mañana cualquiera, en un día cualquiera... ¿quién ha dicho que hay horarios fijos para hacer el amor?

♥

14 de Febrero del 2013

YooSu: (Por el día de San Valentín)

Un día común podría decirse.

Vacaciones, sin nada que hacer más que ir al parque, salir con los amigos o quedarse en casa jugando al play o al nintendo.

Un día común...

***

-Yoochun ah, ¿puedo ir a tu casa?- la voz cantarina del pelirrojo le hizo sonreír al otro lado del teléfono.

-Claro que puedes, ¿desde cuándo me pides permiso? Siempre te apareces de repente- se burla y le pone pausa al videojuego para poder prestarle atención a su mejor amigo.

-Ah... esque como hoy es diferente...- murmura apenas, logrando captar la curiosidad del pelinegro.

-¿Diferente? ¿Hoy?- pregunta confundido y busca el calendario de pared con la mirada.

-¡Hoy es San Valentín! No me digas que lo has olvidado-

La verdad es que si, lo ha olvidado por completo... pero que va, de todas maneras no había planeado nada con nadie y ni chocolates ha recibido.

-Eres un despistado de primera- ríe lindamente y se despide con un 'nos vemos' antes de cortar.

***

Y así en cuestión de pocos minutos, ya tenía una 'cita' de San Valentín... o al menos eso quiere imaginar que es. Hay que dejar que su imaginación vuele por un rato, después de todo lleva años perdidamente enamorado de ese lindo y dulce chico pelirrojo que con sus sonrisas brillantes puede alocarle el corazón.

***

-¿Vas a jugar play toda la tarde?- pregunta el menor, sentado al lado de su mejor amigo, empujándole el brazo despacio para fastidiarlo mientras juega.

-¡Junsu ah! Deja de hacer esoo~ No tengo nada más que hacer, si se te ocurre algo entonces dime- ofrece y le devuelve los empujoncitos con el codo.

-Es que aún no me cabe cómo pudiste olvidar San Valentín-

-Bueno, no tengo con quien celebrarlo. Yo me pregunto, que haces TÚ aquí en San Valentín; estamos en las mismas condiciones, así que no comprendo tu melodrama-

-Pero al menos yo salí con otros amigos y amigas más temprano, intercambiamos chocolates y -

-¿Preparaste chocolate?- lo interrumpe con los ojos muy abiertos, dejando de mirar el juego para encararlo.

-...S-si- balbucea apenas, sintiendo esa mirada profunda atravesarle.

-...y se los diste a tus amigos y amigas, genial- frunce el ceño instintivamente; oh si, celos, celos a flor de piel.

-¿¡Qué tiene de malo!? ¡Son mis amigos!- puchea frustrado y es entonces cuando Yoochun deja en el suelo el control de la consola para girarse y mirarle de frente.

-Pues, este chico que está aquí sentado haciéndote compañía en la tarde de San Valentín, osea yo, soy tu mejor, mejor amigo por si no lo sabes. Y no me has dado ningún chocolate- se señala a sí mismo y se hace el resentido cruzándose de brazos.

-¡Yo también soy tu mejor amigo y ni siquiera recordaste esta fecha! ¿Por qué habría de darte los chocolates que he traído?- espeta pucheroso y de repente el enojo del pelinegro se convierte en una sonrisita.

-¿Me has traído? Damee~- pide haciéndole morritos y le comienza a jalar del brazo para aferrarse a él.

-¡No!-

-Junsuuuu~ Por favoooor~-

-¡¡Que noo!!- chilla y con el rostro colorado procura alejarse de su 'atacante'.

-Solo déjame verlos, solo verlos- pide deteniéndose, volviéndose a sentar en su lugar.

-¿¡Para qué!?-

-Para creerte, seguro que ni me has traído... Ahh~ Y yo pensando que eras el mejor amigo del mundo... qué lástima...- dramatiza y vuelve a reír cuando ese adorable puchero se instala en los rosados labios de su amigo.

-¡¡Deja de jugar conmigo!! Si te traje chocolates...- murmura avergonzado y se pone de pie para ir por su bolso.

¿Pero cómo no iba a llevarle chocolates a su mejor amigo? Si se levantó a las 6 de la mañana a prepararlos exclusivamente para él. ¿Los otros chocolates? Ah, esos eran comprados.

Volvió sobre sus pasos con una cajita en la mano, sentándose nuevamente en el lugar que dejó vacio; abriendo la caja para dejar que el pelinegro vea el interior.

Se embelesa con esos lindos bombones en forma de corazón y siente como los latidos en su pecho se apresuran al imaginar el sabor del dulce en su boca.

-¿Puedo comer uno?- pregunta bajito, mirándole con ojitos de cachorro abandonado.

-¡No! Ahora vas a mirar cómo me los como todos yo solo- responde rápidamente y lleva uno de los chocolates a su boca, comiéndolo ante la mirada atónita de su amigo.

-¡Yah! ¡Junsu ah!- chilla y prácticamente se le lanza encima, intentando alcanzar con una de sus manos la caja que contiene apenas 6 bombones... bueno, ahora solo eran 5.

-Mm~ Están deliciosos, que pena que no vas a probar ninguno- se burla y toma otra pieza entre sus dedos, riendo ante ese gesto enfurruñado que hace ver arrebatadoramente simpático al pelinegro.

-¡No me tientes Kim Junsu!- advierte con el ceño fruncido, sin poder despegar la mirada de ese corazoncito marrón que viaja hacia la boca del pelirrojo.

-Vamos, atrévete a quitármelo Park Yoochun- le sigue provocando y coloca el chocolate entre sus labios, dispuesto a empujarlo para comerlo también.

***

Pero ninguno de los dos advierte lo que sucede después.

La boca de Yoochun sigue el camino de los dedos del pelirrojo y termina estampada contra los labios del menor, sujetando la mitad del bombón entre sus dientes. El contacto se deshace pocos segundos más tarde, cuando sus miradas sorprendidas se encuentran y el sonrojo les enciende las mejillas.

***

-...Esta rico- balbucea torpemente, saboreando el dulce que logró atrapar con su boca.

Junsu ni siquiera logra hacer que la voz le salga; quiere preguntar qué rayos acaba de pasar, pero no puede, su corazón le retumba en los oídos y el calor de sus mejillas le quema sobre la piel.

-¿Me dejas comer otro?- la voz de Yoochun le saca de sus pensamientos.

El mayor está tan sonrojado como él... está bien, no tanto. Pero también esta avergonzado.

Los dedos de Junsu se pasean sobre otro bombón, alzándolo entre ellos para alcanzárselo al pelinegro; pero una mejor idea salta de repente. Vuelve la mano hacia su rostro y acomoda el chocolate entre sus labios, dejando la mitad afuera.

No puede con la vergüenza, ¿¿su mejor amigo le está pidiendo otro beso?? Pero este ya no sería algo casual, ¿o sí?

Se acerca al pelirrojo y le atrae de la cintura, observa esas redondas mejillas pintadas de carmín antes de encontrarse con los ojos castaños que le miran avergonzado.

Le regala una ligera sonrisa y se inclina para tomar ese chocolate con su boca, apenas rozando los suaves labios contrarios antes de morder el bombón para partirlo en dos.

La única diferencia, es que esta vez sus bocas no se separan; al contrario, se degustan con muchísimo cuidado y suma delicadeza como si fuera un sueño en el que se encuentran.

Las manos de Junsu buscan el cuello del pelinegro y se afianzan allí mismo para no soltar el intimo contacto de sus labios, siente como se estremece cuando la boca gruesa del mayor hace presión sobre la suya y le regala caricias un poco más confiadas que quizás solo en fantasías imaginó recibir alguna vez.

Se separan a pesar de no querer hacerlo, Yoochun deja varios piquitos sobre la boquita rosada y finalmente se aparta un poco para mirar a los ojos de su mejor amigo.

-Quizás suene tonto...- murmura perdiéndose en la mirada castaña -pero... ¿puedo pedirte que a partir de ahora solo me hagas chocolates a mi?- pregunta casi en un susurro.

-¿Planeas besarme con cada uno de ellos?- responde con más cuestionamientos, sintiendo como la sangre se le vuelve a acumular en las mejillas.

-Planeo besarte con chocolates o sin ellos, tu boca de por sí ya es dulce- sonríe y deja otro piquito sobre esos labios que acaban de fruncirse.

***

Y parece que con aquellas simples palabras, el amor ha dado fruto aquí el día de hoy; entre risas, sonrojos y corazones enamorados... estos dos comenzaron su historia con un par de besos de chocolate. ♥

FIN

15 de Febrero del 2013

YooSu: (En Inglés)

It's ok? I don't know. It's not ok... I mean, I'm a guy, he's a guy. How on earth I ended up being in love with him!?

I like girls, I like their curves and that way they use short skirts and keep being flawless and cute all day long.

But him... oh boy... he's a whole different story. First, his body is perfect -I'm not interested in that at all, but I really need to mention how good looking is his ass-; then, he have this shining radiant smiles that can take my breath away in five seconds; and hearing his voice is like a soul healer, I love his voice! God... I love him... What am I supposed to do about this!?

***

JS: Yoochun?

YC: Mm?

JS: What are you thinking about?

YC: I was thinking?

JS: Silly~

YC: Junsu

JS: Mm?

YC: What would happen to us if I say that I love you?

JS: I don't know... why? Do you love me?

YC: Kind of...

JS: I love you too

YC: Huh?

JS: I said I do, too

YC: Me?

JS: No dummy! The chair where you're sitting

YC: You love me? As friends?

JS: Ah~ Park Yoochun, you're an idiot

YC: But answer me straight!

JS: Then ask me properly!

YC: I love you. With all my heart, and I don't have any clue of what the hell do with this fluttering and thrilling corny feeling that makes me smile every time I see you. Wanna... date?

JS: I thought you'll ask me to be your boyfriend!

YC: ...Wanna be my boyfriend?

JS: Of course I do!

YC: And... What should we do now?

JS: Maybe kiss?

YC: You want me to kiss you!?

JS: Oh dear lord, and I'm the innocent kid in here...

YC: Yah! If I kiss you, I won't stop *suddenly he grabs Junsu's waist and pull him near to his body*

JS: ...F-fine... *blushes*

YC: Sure? We'll end up making out all night long

JS: Just... making out?

YC: We just got together Junsu! Why are you coming up with those dirty insinuations?

JS: I-I'm not! Are you gonna kiss me or not?

YC: I will!

JS: Then do it! I've been waiting for years for this!

YC: Wait... years?

JS: ...I was good hiding it, huh? Four years... maybe?

YC: FOUR!? I just have half that time loving you...

JS: Two years is good enough... now, please?

YC: ...Please...what?

JS: Oh God *rolls his eyes and leans over to peck his lips*

YC: Y-Yah!

JS: If you don't kiss me, or at least, don't let me kiss you; I'm breaking up with you!

YC: You're such a cutie pie when you make that kind of threats~

JS: Chunnie! *pouts with rosy cheeks*

YC: *smiles and leans to kiss those sweet pinky lips... until air start missing after a couple of minutes* I love you baby *whispers close to his mouth, still taking his breath away*

JS: I love you too, babo~

YC: Now, may I kiss you, touch you, and love you all night long?

JS: You can love me tonight, tomorrow, every single day of the year from now on until forever~ Sounds good for me, if it's with you.

YC: Just with me, always.

JS: Eternally ♥

***

And our lips met many times again after that.

Why was I making such a fuss about loving Junsu?

I can't even remember!

21 de Febrero del 2013

YooSu:

Las 3 de la mañana... y una sed insaciable que le reseca la garganta le han obligado a levantarse. Se despoja con sumo cuidado de las mantas y cuando sus pies descalzos tocan el suelo, voltea para asegurarse de que su novio siga durmiendo.

Camina despacio por el pasillo, entrando a la cocina sin prender la luz porque la ventana que hay sobre el lavabo permite que la calle ilumine lo suficiente. Abre el refrigerador en busca de la jarra de agua fría, pero su vista se distrae en la caja color marrón con letras azules que compró el día anterior.

Saca la caja y la deja en la encimera mientras toma un vaso; sacude un poco el contenido y lo vierte dentro del cristal, sonriendo cuando siente el sabor dulce en sus labios.

-¿Baby?- susurra apenas entrando a la cocina, frotando un poco sus ojos antes de bostezar. El menor deja el vaso a medias y limpia la humedad de su boca con el dorso de la mano.

-¿Te desperté Chunnie?- pregunta quedito, recibiendo esos brazos que le abrazan por la espalda, acomodándose alrededor de su cintura.

-No...- sonríe contra su cuello, cerrando los ojos para acurrucarse contra el calorcito de su piel -me di vuelta y no estabas- explica frunciendo los labios, acunando a su novio entre sus brazos.

-Tenía sed- murmura en respuesta, observando como una de las manos de pianista se separa de su cuerpo y alcanza el vaso a medio vaciar para alzarlo e inspeccionar el contenido.

-¿Y viniste a tomar leche chocolatada?- se burla abiertamente, volviendo a acomodar su mano en el lugar que dejó hace un momento.

-Se me antojó- sonríe con las mejillas pintadas de rosa y recibe alegremente esos cuantos besitos que son dejados tiernamente sobre la curvatura de su cuello.

-Mm~ Mi Junsu está con antojos- ríe contra la nívea piel y deja vagar las yemas de sus dedos por encima de la camiseta de pijama, deteniéndose sobre el vientre para acariciar despacio allí mismo -¿por qué será?- pregunta animado, depositando otro beso, esta vez un poco más abajo de su oreja.

-¡Yah! No digas tonterías- sonríe nervioso dando media vuelta entre los brazos de su novio, anclando sus manos en su nuca para jalarle y besarle corto sobre los labios -vamos a dormir- susurra regalándole una sonrisa avergonzada y la más hermosa de sus miradas.

Yoochun le besa corto de nuevo, buscando luego una de las manos del menor para entrelazar sus dedos.

-Termina de tomar lo que hay en el vaso- le recuerda antes de irse, y la mirada castaña se aparta de la suya solo para mirar el contenido del cristal.

-Oh, cierto- murmura llevando el líquido a su boca, dejando el vaso vacio a los pocos segundos.

Una gotita traicionera ha quedado sobre su labio inferior y apenas advierte cuando el pelinegro le besa para hacerse cargo de ella.

-Aún no comprendo cómo puede saciarte la sed algo tan dulce- habla y van caminando hacia el dormitorio.

-A mi me funciona...- se acomodan bajo las sabanas y pronto nuevos besos caen sobre los labios ajenos.

-Susu...- balbucea el mayor entre piquitos.

-Es que tu boca sabe rico- se justifica con un puchero, antes de acomodarse a horcajadas sobre el cuerpo de su novio.

-¿Se te quitó el sueño?- sonríe divertido, acariciándole las mejillas mientras le besa de nueva cuenta antes de responder.

-No mucho... pero de repente me he antojado de ti también- ríe contra los gruesos labios y el sabor de la leche chocolatada aún se cuela entre ellos.

Junsu sabe que acaba de pedirle a Yoochun que le haga el amor; y Yoochun sabe que va a conceder esa petición gustosamente. Sed, antojos y besos casi a las 4 de la mañana... La perfecta manera de comenzar el día, ¿no creen?

13 de Marzo del 2013

YunJae:

Eran casi las 9 de la mañana y hacía calor, como durante todos y cada uno de esos infernales días de verano.

El moreno se revolvió incómodo sobre las sábanas, terminando de tirar la tela al suelo con la desesperación con la que movía las piernas. Ya se había quitado la camiseta de resaque varias horas antes, habiéndola dejado a un lado, húmeda por el sudor provocado por la temperatura

-¡Ahrrg!- gruñó frustrado ante esa sensación ardiente sobre a piel cada vez que dejaba de moverse, viéndose obligado a levantarse de una buena vez.

Caminó frente a las habitaciones contiguas, paseando la mirada por los cuerpos aún dormidos de sus amigos, cada uno en su respectiva cama.

Changmin abrazado a su almohada, Junsu desparramado boca arriba y al parecer Yoochun se había metido a la cama del pelirrojo porque él estaba abrazado a la cintura de Junsu con medio cuerpo fuera del colchón; y Jaejoong... ¿Jaejoong? ¿Donde estaba Jaejoong?

Continuó su camino por el pasillo hasta oír aquellos tarareos queditos escapando melodiosos de la cocina.

-¿Sabes que así vas a malograr el refrigerador?- ríe de medio lado, sorprendiendo al castaño cuando le encuentra sentado cómodamente sobre la mesa de diario, con el refrigerador abierto frente a él para refrescarse con el airecito helado que escapa del electrodoméstico.

-Tengo calor Yunho~- se justifica con los labios fruncidos, topando sus pupilas con las ajenas antes de cambiar ambos el gesto por una ligera sonrisa.

Aquel sentimiento 'prohibido' revolotea en el ambiente y ambos lo saben cuando se sonríen, llevan algunas semanas entre coqueteos e indirectas. Están bastante seguros de que aquél jugueteo de seducción es mutuo y les encanta saberse en el.

-También lo tengo...- responde el moreno acercándose unos cuantos pasos, alcanzando con una mano la puerta abierta del electrodoméstico. Se detiene unos segundos a mirar aquellos cabellos que caen aún desordenados a pesar de que el castaño flequillo está sujeto por un gancho en la cabeza del mayor; sonríe al ver las gotitas de sudor perladas a los lados de la frente y esas mejillas arreboladas a saber por el calor o por la cercanía de ambos -...pero con la diferencia de temperatura vas a enfermarte... Y malograr el refrigerador- ríe una vez más, disponiéndose a cerrar la puerta antes de ser detenido por una de las manos de Jaejoong sujetando su brazo contrario.

-No puedo ni dormir...- se queja para que no le prive del frescor que emana el aparato e inevitablemente su cuerpo se estremece cuando la mano del brazo que tiene sujeto se afianza en uno de sus muslos descubiertos.

-¿No te habrás enfermado ya?- pregunta quedito, acariciando con sus dedos la tersa piel sobre la que se ha posado sin permiso y se acerca otro poco para tomarle la temperatura con los labios sobre su frente.

-Yunho...- el nombre escapa en un suspiro alterado, y es que el corazón se le ha disparado a mil por hora desde que la piel morena hiciera contraste con la suya al tocarle.

-Mm... No tienes nada parece- murmura mientras se separa, sonriendo aliviado cuando sus miradas se encuentran una vez más.

Pero es diferente, ahora están mucho más cerca. El tamborileo de sus corazones retumba incesante y saben que están llegando al límite de ese juego del que ambos son participes; saben que se ha vuelto inevitable perder la mirada en los labios contrarios y desear fundirse en ellos. Saben que es amor lo que gritan sus corazones y poco a poco esas ganas de profesarlo al mundo aumentan con creces mientras inconscientemente sus rostros van acortando distancias.

-Tengo calor~- la voz de Jaejoong escapa y choca contra la boca del moreno, no han dejado de cruzar miradas y la emoción en conjunto con los nervios les eriza la piel.

-Yo también~- murmura en respuesta y sus pupilas caen sobre los rojos y sensuales labios ajenos, justo antes de sentirlos tibios y suaves contra su boca.

-¡Kim Jaejoong!- balbucea cuando deja de sentir el contacto de aquel primer beso que le tomó por sorpresa. Aunque el mayor ni siquiera se preocupa por responderle, y se lanza a besarle corto una vez más.

-¿Que estas hacien- intenta preguntar ahora en el momento en que sus labios se separan, pero ni siquiera ha terminado y ya tiene a un desesperado Jaejoong que ha enroscado sus brazos al rededor de su cuello antes de besarle una y otra vez más.

Por inercia han quedado muchísimo más cerca, las manos del moreno se han afianzado en la delgada cintura y una de las delgadas y níveas piernas del mayor se ha enroscado en una de las piernas ajenas.

Ambos pares de labios se encuentran una y mil veces en roces cada vez más confiados, las ganas reprimidas de comerse a besos estaban aflorando velozmente, casi desesperándoles mientras impregnan el sabor ajeno en sus bocas después de tanto tiempo de haber contenido el deseo.

Yunho sabe que lo último que quiere en aquel preciso momento es separarse de aquella boca que ahora conoce como su perdición, pero las ganas por probar la piel color vainilla de su 'amigo' pueden más por el momento.

-¡Ngh! Yunnie~- jadea sorprendido entre sonrisas cuando los labios del menor dejan un camino de tiernos besos sobre su mejilla, bajando a lo largo de su cuello.

-¿Dime que significa esto Jaejoongie?- habla contra la piel con una sonrisa radiante en el rostro, mientras le abraza otro poco más cerca a su pecho.

-¿Que vamos a compartir el refrigerador?- bromea sin poder dejar de sonreír, ni siquiera cuando Yunho vuelve a buscar su boca y le deja varios besos más.

Y es que es perfecto haber dejado los meros coqueteos y las indirectas, para cambiarlos por aquellos besos cargados de amor y tintes de pasión que desborda de sus más sinceros sentimientos.

Cuando un 'te amo' escapa de ambos labios al unísono y no pueden más que reír entre besos, abrazándose recelosos y felices. Porque ahora todo es perfecto.

Y gracias al calor infernal de aquella mañana de verano estos dos corazones predestinados comenzaron a latir a la par, dando comienzo a un amor que, ambos saben, durará hasta la eternidad ♥

16 de Marzo del 2013

YooSu:

JS: Yoochun!! >3< Basta ya!! *se levanta del sofá y cruza al lado contrario de la sala de estar para cubrir con sus manos los ojos de su novio, quien está sentado en otro sofá individual*

YC: Ni siquiera te he tocado! *resopla con los labios fruncidos y se cruza de brazos*

JS: Pero tu mirada me intimida y es parecido >////< *puchea frustrado y se inclina otro poco para no descubrir las orbes oscuras*

YC: No es mi culpa. Quién está usando mi camiseta y shorts?

JS: e__é Yo! Pero eso no te da derecho a desnudarme con la mirada! ù/////ú

YC: *sonríe y afloja los brazos* Entonces mientras no muevas tus manos estamos bien~

JS: Bien por qué? o_ó *pregunta confundido y pronto las manos del mayor le jalan de los muslos, obligándole a caer a horcajadas sobre las piernas del pelinegro* ...o////o No! Yoochuun!! >///< *reacciona algo tarde y chilla otro poco más fuerte cuando las manos de pianista le estrujan el trasero, jalándole con descaro para rozar la 'emoción' que ambos traen al sur de sus anatomías*

YC: Si no puedo desnudarte con la mirada entonces proseguiré con el método convencional~ *sonríe ampliamente mientras se deshace de los botones con los ojos aún cubiertos y sabe que su novio está más que avergonzado y sonrojado cuando le siente temblar sobre su cuerpo y oye unos cuantos jadeos alterados escapando de los rosados labios*

JS: Nnnnhg~ T///////T *gimotea quedito cuando los dedos de Yoochun atrapan esos montecitos de piel más oscura que decoran su pecho* Idiota! >/////////< *chilla y finalmente le descubre el rostro, ahogándose en esa mirada penetrante cargada de la más sincera pasión contenida* Yochuuuun~ *puchea cuando la sonrisa victoriosa se pinta en los gruesos labios de su novio*

YC: *se abraza a la cintura del menor y le besa repetidas veces los labios antes de acercarse a su oído para susurrar* Me encanta verte mientras hacemos el amor baby~ *confiesa recibiendo miles de sonrojos a cambio*

JS: Babo!! Yoochunnie Babo! >3< *lloriquea y le deja golpecitos en el brazo* Entonces mírame así de intenso MIENTRAS hacemos el amor, no ANTES!!~

YC: *ríe ante las adorables quejas y de un tirón termina de quitarle la camisa* Sé que te gusta que te mire así Junsu~ Mientras, antes o después, es inevitable hacerlo... especialmente cuando sé que eres mío y eres así de perfecto~

JS: ...ù///////////////////////////////ú ......eres un tonto Chunnie...

YC: Un tonto que te ama ♥ *y es Junsu esta vez quien -coloradísimo cual tomate- le enmarca el rostro y se acerca para besarle dulcemente* ♥

5 de Abril del 2013

YooSu:

Ser una estrella famosa del mundo de la música no es nada fácil; especialmente cuando las fans llegan a aquel punto en el que ni siquiera se dignan a respetar el espacio personal del susodicho.

Por esa razón es que a Kim Junsu no le agrada para nada salir a la calle, por mucho que desee hacerlo libremente.

-Yoochun...- alza la voz para llamar la atención de su guardaespaldas personal.

Un joven unos meses mayor que él, alto y de porte elegante, cabello azabache corto y ojos ónix que se mantienen cubiertos por un par de lentes negros la mayor parte del tiempo.

-Tengo una cita importante, vamos- comunica acercándose a la puerta de entrada de la lujosa casa, dejando que el mayor le ayude a ponerse la chaqueta, sosteniéndola para él.

Quizás aquella cita sería un nuevo contrato por firmar o alguna entrevista rutinaria para mantener a los medios informados. Fuere lo que fuere, Park Yoochun tenía la obligación de acompañar a Kim Junsu desde que se despertaba, hasta que se metía a la cama a dormir.

Pero con el paso del tiempo trabajando para el menor, descubrió un detalle que comenzó a incomodarle cada vez más. Descubrió una sensación que saltó a la vista de la noche a la mañana de repente y ahora se esmera por desesperarle cada vez que ve al rubio con alguien más.

Celos. Celos que le suben desde lo más hondo del pecho hasta obligarle a fruncir el ceño.

Justo y como lo hace ahora, cuando ve a ese periodista sonreírle coqueto al más pequeño, intentando ligar con él obviamente. ¡Y no se detiene! El hombre es tan mandado que la incomodidad está comenzando a pintarse en el hermoso rostro del rubio.

-Tenemos que irnos ya, joven Kim- habla seriamente luego de haberse acercado a la mesa de aquel restaurante.

-Pero...- intenta refutar el menor, siendo detenido por una de las manos del pelinegro sobre su hombro.

-Tenemos que irnos, he recibido una orden directa de regresarlo a su casa- sentencia y hace un ademán de acomodarse el intercomunicador que lleva en el oído.

Ambos salen del establecimiento, Junsu siendo prácticamente arrastrado por su guardaespaldas hasta llegar al carro.

-¿¡Qué tienes!? ¡No has recibido ninguna orden directa! ¿¡En qué rayos estás pensando!?- reniega cruzándose de brazos una vez que se encuentra sentado en el asiento tras el conductor, buscando la mirada oscura en el espejo retrovisor.

-¿¡No viste como ese imbécil te estaba desnudando con la mirada!? ¡Te estaba comiendo de pies a cabeza, además de lanzarte indirectas demasiado directas!- se desespera haciendo presión con sus puños sobre el timón del auto.

-¡¡Eres un celoso Park Yoochun!!- chilla colorado y a los pocos instantes, el mayor ya se ha cambiado de sitio y acompaña al rubio en el amplio asiento trasero.

-La peor parte es que sabes por qué soy celoso- gruñe mirándole a los ojos, perdiéndose en esa mirada castaña que no se aparta de la suya.

-No deberías meter sentimientos en mis negocios ni en tu trabajo- revolea los ojos, recibiendo un bufido a cambio.

-¡Y cómo quieres que no me ponga así si te dejas seducir y mirar por cualquiera! Cómo quieres que no esté celoso si le sonríes a todo el que pasa a tu lado y les- espeta de corrido hasta ser interrumpido por un par de labios que se han topado con su boca dulcemente.

-Pero tú eres el único, Chunnie- sonríe cerca al rostro ajeno, y utiliza aquel mote cariñoso, para llamar al mayor, que solo usa cuando están a solas.

Porque su relación desde hace unos meses va más allá de 'cantante y guardaespaldas'... porque aquel sentimiento que sobrepasa el cariño se había apoderado de sus corazones y lo que late ahora en ellos no tiene otro nombre más perfecto que 'amor'♥

5 de Abril del 2013

YooSu:

El primer concierto en el Tokyo Dome había comenzado de maravilla, miles de fans gritando, chillando, llorando, pero lo más importante, recibiéndoles con muchísimo cariño en su regreso al país nipón.

Junsu se había embelesado mil y un veces con el mar rojo que le alentaba a cantar y casi parecía un sueño tener tan cerca, quería dar lo mejor de sí por cada una de esas personitas que habían ido a recibirles.

Claro que hay momentos en los que sus esfuerzos por no ponerse nervioso se van por la borda; especialmente cuando Yoochun está involucrado.

¡Y es que no puede evitarlo! Esta enamoradísimo hasta la médula de su novio y no puede dejar de mirarle cantar o bailar animado sin tener plantada una sonrisa cristalina en el rostro.

Aunque debe admitir que las cosas se complicaron durante uno de los tiempos destinados para conversar con las fans.

El menor había planeado sus chistes para entretener a todos, sabiendo de antemano que sería victima de burlas por sus dos compañeros y varias fanáticas, pero le agradaba hacerles reír.

Hasta que de un momento a otro, Yoochun le miró con una sonrisa y le pidió 'hacer eso'.

-Eh?- murmuró por lo bajo mirándole confundido.

-Haz 'eso'- repitió haciéndole entender a los pocos segundos.

La risa nerviosa del rubio resonó en el escenario, aunque ciertamente muchas cosas habían rondado por su cabeza y no había captado al 100% el mensaje del mayor.

Una risa divertida se apoderó de las facciones del pelinegro y pronto se encontró pegado al cuerpo de su novio, alterándole repentinamente cuando su voz choca suave en su oído y su mano, aún con el micrófono, se posa sobre su hombro.

-Las caderas, recuerdas?- ríe contra su piel entre murmullos -en medio del escenario, comienzas de espaldas y vas girando despacito para que todas puedan ver de lo que se pierden- explica y se aparta con una sonrisa de oreja a oreja que le ilumina el rostro.

Mientras que el gesto de Junsu se ha fruncido curiosamente. Se pregunta cómo es que Yoochun siempre anda echando humo de celos y después quiere verle hacer esos movimientos sexys frente a 150 mil fans en pleno concierto. Camina hacia un lado, girando el rostro en clara indecisión y ese 'Junsu' que nace de los gruesos labios que tanto le gustan, se estremece de pies a cabeza poniéndole otro tanto nervioso.

-¿¡Por qué quieres que haga eso!?- gira apenas para encontrarle nuevamente cerca a su cuerpo y esta vez le empuja del brazo cuando hace un ademán para abrazarle porque sabe las consecuencias que esas acciones traen sobre él.

-Si lo haces las fans van a enloquecer~ Solo será un momento baby, te verás perfecto. ¡Las caderas, por favor!- ríe nuevamente ante el ligero ceño fruncido que su baby le regala y el mayor tiene que morderse la lengua para no lanzarse a besarlo allí mismo, por lo que se aleja rápidamente una vez más.

Pero hoy no, Junsu prefiere guardarle los movimientos sexys únicamente a su novio y termina haciendo un paso de la popular canción japonesa 'Flying Get' que últimamente se oye por diversos medios; y cuando voltea a ver la sonrisa de su novio sabe que no va a regañarle, porque sea lo que sea que haga igual le va a gustar.

Y sonríe también cuando el pelinegro se acerca a chocar sus manos, demostrándole así que lo ha hecho perfecto.

-Ok?- pregunta el rubio, recibiendo un asentimiento de cabeza orgulloso de parte del mayor antes de preguntarle su opinión al público, quien le da una afirmación masiva y emocionada.

~~~~

-¿Entonces no vale mover las caderas mientras hablamos, pero si mientras bailas?- pregunta Yoochun enroscando sus brazos en la cintura del menor apenas cierran la puerta de la habitación del hotel.

-No fue eso, Chun. A veces no te comprendo muy bien- ríe divertido y deja que los labios de su novio le dejen besos sobre el cuello mientras ambos caminan lentamente hasta la cama.

-¿Por qué? ¿Porque soy un celoso y a la vez quiero que muestres tus atributos al mundo?- pregunta antes de tumbarse ambos sobre el colchón, acomodando al menor sobre su pecho, abrazándolo receloso.

-Exacto- busca los gruesos labios y le deja apenas un piquito mientras sus manos se pasean por el cabello corto azabache.

-Me gusta ver las reacciones de las fans... y pensar luego que solo son eso, fans... pero yo soy más- sonríe y busca nuevamente la boca rosada con la propia.

-Eres mucho más Yoochunnie, eres todo- le devuelve el gesto entre besos y sabe lo que les espera aquella noche. Más abrazos, más caricias, más besos, y esas ganas de susurrar miles de 'Te amo' mientras lo demuestran de la más hermosa manera. Haciendo el amor una vez más.

6 de Abril del 2013

YunJaeMin:

Los labios rojos de Jaejoong se pasean confianzudos por la piel morena, dejan repetidos besos bajo el mentón, delineando el cuello hasta llegar casi a la base, donde se detiene para succionar con ganas allí mismo, arrancando un jadeo de boca del menor.

-Nnhg~ Jaejoong ah...- le llama, atrayéndole el rostro con ambas manos para dirigir los besos del de cabellos rojizos a sus labios.

-Yunnie, me hubiera gustado verte en el concierto- murmura contra la boca ajena, sin apartarse ni llegando a dejar algo más que cortos besos.

-He visto algunos videos en internet- sonríe ante las atenciones y se dedica a acariciar con sus manos los muslos desnudos del mayor que se acomodan a cada lado de su cadera -vi tus canciones, estuviste increíble- logra decir justo antes de volverse partícipe en un beso un poco más candente.

-¿Te gustó alguna en especial?- pregunta con una sonrisa apenas se separan, llevando sus manos a los hombros de su novio, jugando con sus dedos a delinear la piel hasta llegar a los huesos de la clavícula.

-Me encantaron todas, pero me fascinó la ropa que traías puesta en 'Glamorous Sky', esa camiseta holgada, los jeans pegaditos y el abrigo de piel~- enumera cada prenda y recibe un beso entre cada palabra.

Y es que Jaejoong no ha dejado de besarle desde que se encontraron en aquella habitación de hotel hace ya casi 4 horas. Ambos traen los labios rojos y la piel llena de marquitas provocadas por miles de besos.

-Debería trabajar mi look rockero un poco más, ¿no crees?- cuestiona esbozando una sonrisa cuando las manos ajenas suben por las curvas de sus piernas y se acomodan sobre sus glúteos.

-Yo te veo perfecto Jaejoongie- confiesa robándole un beso cariñoso y sonríe cuando al mayor se le tiñen ligeramente las mejillas -Te viste perfecto en el concierto y te ves perfecto ahora-

-Ahora estoy desnudo, Yunho~- ríe divertido y se irgue aún sentado a horcajadas sobre la cadera del moreno, dejándole ver su anatomía.

-Y te ves perfecto porque me encanta verte desnudo- explica y en un rápido movimiento, sujeta la cintura del pelirrojo antes de invertir posiciones.

-Te amo- murmura Jaejoong abrazándose con recelo al cuello de su novio, recibiendo en respuesta una nueva dosis de besos y varios 'te amo' entre cada uno de ellos.

Yunho se acomoda entre las delgadas piernas del mayor, sonriendo contra los rojos labios cuando estas se enroscan en torno a su cintura.

-¿Tercera ronda?- pregunta con una sonrisita pícara, mordiendo el labio inferior del moreno, succionándolo y jalándolo entre sus dientes.

-Tercera ronda- confirma y en medio de un nuevo beso apasionado el estridente sonido del celular de Yunho los obliga a detenerse.

-Es Changmin...- balbucea cuando alcanza el teléfono y observa la pantalla -¿Qué ocurre?- contesta, habiéndose esforzado en controlar su voz algo excitada.

-¿¡¿¡QUE OCURRE!?!? ¡ME DIJISTE QUE SOLO TARDARÍAS UNA HORA Y MEDIA! ¡¡HAN PASADO CASI 4 HORAS!! C U A T R O. H O R A S!!!- el menor de los tres grita azorado y Yunho tiene que separar el móvil de su oído. Incluso Jaejoong ha escuchado claramente la voz de su pequeño 'crio'.

-Estoy con Jaejoong, no puedes cubrirme un ra-

-¡NO VOY A CUBRIRTE NINGUN RATO MÁS! ¡¡¡EL MANAGER VA A MATARME!!! ¡¡ASI QUE OLVIDATE DE TUS DESEOS SEXUALES Y TRAE TU PLANO TRASERO AQUI EN ESTE MOMENTO O SUFRIRAS LAS CONSECUENCIAS SI YO LLEGO A METERME EN PROBLEMAS POR ESTO!!- vuelve a alzar la voz y corta la llamada sin siquiera despedirse.

-Estas criando mal a nuestro hijo Yunnie- se burla el mayor al pensar en lo rebelde y amargado que sigue siendo el más pequeño, riendo con más ganas cuando el teléfono termina tirado al otro lado de la habitación.

-¿En que estábamos?- pregunta volviendo a su labor de besar los labios de su novio hasta dejarle sin aire.

-En que tu trasero es plano~- y no puede evitar burlarse de aquello que dijera Changmin hace unos momentos.

-¡Kim Jaejoong!- gruñe contra la boca del pelirrojo y antes de darle tiempo a contestar, su cabeza ya ha descendido hasta la cadera del mayor.

-¡Mmmhg! ¡¡Yunhooo!!~-

Oh, cierto... estaban comenzando la tercera ronda ♥

9 de Abril del 2013

YooSu: (Lemon)

El calor se había vuelto sofocante. Las pieles desnudas se perlaban de sudor con cada nuevo roce; cada nueva caricia apasionada que marcaba su territorio en el cuerpo ajeno.

Pares de labios que se encuentran en contactos húmedos, fogosos y desesperados. En sus bocas mueren jadeos y gemidos alterados; excitados a tal punto que no reparan en los decibeles que emplean sus voces para expresarse.

-Nnnh~ ¡Yoochun!- el rubio revuelve las piernas cuando siente ese par de dígitos tocar un lugar sensible dentro de su intimidad.

El menor de los dos está echado boca abajo sobre la cama, con el rostro prácticamente hundido en una de las almohadas y la cadera ligeramente alzada para darle un mejor acceso a su amante.

-Relájate...- susurra cerca a su oído, apoyando su pecho sobre la espalda del menor sin llegar a aplastarle con su peso -Relax baby- repite besándole despacio la nívea piel de la nuca.

Un tercer dedo se introduce al compás de ligeras embestidas, mientras que la boca del pelinegro se dedica a marcar cuanta piel tenga al alcance.

-Chun~- respinga cuando el mayor le deja un chupetón en la espalda baja, sobre la columna -Chunnie... Por favor~- gimotea embriagado en placer, moviendo su cadera en armonía con los intrusos que se pierden en su interior para lograr mayor contacto.

Los dedos abandonan la húmeda y dilatada intimidad, uniéndose a la labor de su mano contraria, separando los redondos glúteos del rubio para poder sustituir la intromisión de sus dedos, con su lengua.

-¡¡Nnnhhg!! Ahh~ ¡¡Yoochuuun!!- solloza con la vista nublada y los sentidos alterados al extremo.

Su piel febril se estremece involuntariamente, su erección aprisionada contra el colchón se siente explotar sin siquiera haberla tocado desde que el mayor le quitara los bóxers.

Yoochun se esmera en llenar de saliva toda el área; se irgue a los pocos instantes, dejando también en su falo parte de la viscosa sustancia antes de frotar descaradamente la caliente extensión de su anatomía contra el aún estrecho anillo.

Los ojos negros recorren desde los lacios cabellos rubios hasta la base de la columna mientras empuja su hombría, penetrándole lentamente, ahogando un gemido grave y largo mientras el calor y la humedad de aquellas paredes internas le succionan desde dentro.

-¡Nnhrg! Junsuu~- jadea alterado cuando su pelvis choca por primera vez contra los redondos músculos de la retaguardia contraria.

Los escalofríos sobre la piel no se hacen esperar; corrientes eléctricas les recorren el cuerpo, muriendo en el bajo vientre; gotas cristalinas se deslizan cuesta abajo y se pierden en recovecos que previamente han sido recorridos. Sus voces se armonizan en un coro de tonos graves y agudos, respiraciones pesadas y laboriosas, gemidos ahogados y alterados.

-¡Ahh! Ah~ ¡Mmmhg, Chun!- los dedos del menor se cierran con tal fuerza sobre las sabanas blancas, que los nudillos palidecen ante la acción.

El pelinegro se recuesta sobre el cuerpo ajeno, dedicándose a besar la piel de sus hombros mientras sus manos se afianzan en un abrazo al rededor de la delgada cintura. Gira de lado, obligando al rubio a imitarle.

Una de las manos de pianista desciende sinuosa, recorriendo las torneadas piernas hasta sujetar bajo la rodilla para alzarla en ángulo y obtener un mejor acceso para tocar ese punto en el interior que, sabe, enloquece al menor.

-¡¡Nnnnhg!! ¡¡¡Yoochuuuun!!!- casi grita cuando la pelvis tras de él se mueve con fuerza y arremete contra su intimidad. La mano del pelinegro que ha quedado sobre su pecho se dedica a dejar caricias impúdicas, frota y tironea de sus pezones hasta dejarlos erguidos y duros bajo su tacto; delinea los pectorales, la clavícula, el vientre y no se detiene, quiere dejar sus huellas sobre cada porción de esa tersa y nívea piel.

Junsu busca los mechones azabache, alzando uno de sus brazos, enreda sus dedos entre los cabellos y atrae al rostro contrario a acercarse. El abrazo en el que se encuentran se vuelve aún más receloso; la espalda del rubio está pegada al pecho de su amante y pronto los gruesos labios del mayor han encontrado entretenido esconderse en la curvatura de su cuello y hombro, dejando besos húmedos y mordiscos que alteran otro poco los excitados gemidos del más chico.

-Yoo... aahh~ Yoochunnie~ Ca-casi...- gimotea, cerrando los ojos para no caerse de aquella nube de calor y pasión que le mantiene flotando, acercándole peligrosamente al mismísimo cielo. Su propia mano busca con desesperación su entrepierna, cierra sus dedos en torno al hinchado falo y masturba al ritmo impuesto por el pelinegro -¡¡Chuuun!! Aaahh~ ¡¡Dios!!- solloza alterado hasta la última hormona y revuelve las piernas inevitablemente.

-Casi baby~ Mmmh... ¡Fuck!- siente al rubio estremecerse al igual que él; la húmeda y ardiente intimidad le aprisiona cada vez más, se contrae cada vez que toca profundo y le traga con cada contracción.

-Chuuun~ ¡¡Ya no puedo maaaass~~!! ¡¡Nnnhhhgg!!~~- chilla con voz presurosa, mordiendo su labio inferior cuando arquea la espalda y el líquido blanquecino de su semilla se dispara aparatosamente, ensuciando sus dedos y la sábana.

La mano que sujeta bajo la rodilla del rubio desciende y se aferra a uno de los firmes glúteos, embiste con mayor velocidad a medida que el clímax se acerca y en una estocada fuerte y profunda suelta un gruñido amortiguado en la piel del hombro ajeno. Su esencia llena la estrecha cavidad, y otro poco escurre en un hilo viscoso cuando Yoochun abandona el anillo sin esperar mucho.

Los jadeos laboriosos son lo único que se oye en la habitación por unos minutos, ambos cuerpos siguen encajados como piezas de un rompecabezas, el abrazo no se ha deshecho en ningún momento e incluso han entrelazado sus dedos para afianzarse juntos a la realidad.

Un beso delicado, depositado con cariño sobre el cuello del rubio, le hace voltear; gira para quedar cara a cara con el de cabellos azabache, avergonzándose otro poco cuando sus pupilas se encuentran y vuelve a abrazarse al mayor lo más cerca que le es posible.

-No quiero que te vayas...- susurra cerca al rostro de su amante, sonriendo ante esas manos que abandonan su espalda para enmarcarle el rostro.

-Ya no me iré...- murmura en respuesta, acariciando con sus dedos esas mejillas sonrosadas que se suman a la lista infinita de detalles hermosos en Junsu -Esta vez he venido para quedarme... No más encuentros clandestinos por la noche, no más despedidas por la madrugada...- sonríe imitando el gesto que el rubio le regala y acorta las distancias para dejar un beso sobre los rosados labios que conoce de memoria -Te amo- confiesa aún rozando su boca en la ajena. Consciente de que es la primera vez que aquella frase brota desde su corazón y se expresa en palabras a traves de su voz.

-También te amo...- corresponde el rubio, acariciando con sus dedos el contorno de la marcada mejilla del pelinegro -Te amo...- repite en un suspiro risueño, siendo esta vez él quien busca los provocativos labios para besarle emocionado.

Y sus corazones por fin laten al mismo ritmo; no más dudas... solo amor.

Infinito amor para dar y recibir, desde hoy, hasta siempre♥

14 de Mayo del 2013

YooSu:

Eran pasadas las 10 de la mañana.

Era uno de aquellos extraños días libres que últimamente disfrutaban un poco más seguido para recuperar fuerzas y volver renovados a la ataviada lista de actividades que ya tienen programadas para dentro de unos días.

La noche anterior había sido algo agitada... bueno, quizás bastante agitada.

Una sonrisa ladina se curvó en los carnosos labios del pelinegro al recordar todo lo sucedido hace varias horas. ¿A quién engaña? Había sido una noche espectacular, atiborrada de besos y caricias e incluso perdieron la cuenta del número de veces que llegaron a tocar el cielo con los dedos en medio de un delicioso orgasmo. Había sido una de esas noches en las que han disfrutado juntos desde entrada la tarde hasta muy de madrugada y han tenido que parar únicamente por culpa del sueño.

Yoochun dejó la tablet a un lado del sofá, para estirar los brazos sobre su cabeza y bostezar abiertamente; aún tenía algo de sueño, pero por culpa de su propio metabolismo una vez despierto ya no era tan sencillo volver a dormir.

Un bostezo agudo junto con algunos ruiditos familiares llegaron a sus oídos desde la habitación, seguidos de unos pasos descalzos y el claro sonido de la puerta del baño cerrándose.

La tablet había vuelto a sus manos, pero su mirada estaba fija al fondo del pasillo, esperando a que el dueño de esos pasos saliera por fin del cuarto que comparten.

Algunos minutos más tarde, la estilizada figura del castaño se contoneó seductoramente desde que abandonó la habitación hasta que llegó al lado del sofá de la sala. Las orbes ónix del pelinegro habían recorrido de pies a cabeza, y viceversa, ese cuerpo desnudo que, totalmente quitado de la pena, se tomó la molestia de apartarle la tablet para poder acomodarse a horcajadas sobre su regazo.

-Buenos días~- saluda el menor con voz cantarina y una de esas sonrisas que caen como flechazos en el corazón de Yoochun, provocándole un cosquilleo divertido en el interior.

Ni siquiera le da tiempo de responder al saludo; la boca del castaño ya está pegada a la suya, probando sus labios despacio mientras las manos ajenas se pasean tanteando desde la piel del cuello hasta posarse cómodamente sobre el pecho, habiendo acariciado con sus dedos todo el recorrido.

-Y vaya que son buenos...- apenas logra responder entre risas y besos cortos, delineando las torneadas piernas que se acomodan a cada lado de su cadera con las palmas de sus manos.

-Chun?- lo llama cuando sus labios dejan de rozarse, abrazándose a su cuello, llegando a chocar sus torsos desnudos hasta quedar lo más cerca posible. Sus dedos se enredan en los mechones azabache mientras sus labios buscan el lóbulo de su oreja para dejar un beso allí antes de susurrarle con voz sexy -Gracias por lo de anoche~-

Y un chispazo eléctrico recorre el cuerpo del mayor de pies a cabeza, obligándole a aferrar sus manos en la espalda baja del castaño para presionarle otro poco contra su anatomía.

-¡Nngh! Cuidadito con tus palabras que me provocas y nos lo montamos aquí mismo... ¿o debería decir: y 'me montas' aquí mismo?- ríe pícaro buscando la piel del cuello del menor, dejando suaves besos y mordidas juguetonas antes de ser apartado cuidadosamente.

-Muy gracioso~ Ahora no Chunnie, ¿desayunaste?- pregunta dejándole un pico sobre los labios después de ponerse de pie.

-No, te esperaba-

-Entonces ven- apenas da media vuelta para hacerle un ademán al mayor antes de meterse a la cocina.

Pero Yoochun había estado un tanto más distraído mirando esos dos firmes y redondos músculos que decoran perfectamente su retaguardia como para no haberse demorado en reaccionar.

La sonrisa volvió a aflorar en sus labios.

Entró a la habitación antes de volver a la cocina con una prenda en mano, haciendo voltear a Junsu para besarle otro poco antes de hablar.

-Me encanta que te pasees desnudo por la casa baby, pero se bueno y ayúdame a ponerte los bóxers- pide sin que la sonrisa se le borre del rostro, ampliándola incluso cuando la boquita rosada del castaño se frunce lindamente.

-¿Por qué?- cuestiona; aunque sus piernas obedecen y deja que su novio le ponga la ropa interior sin quejarse.

-Porque después, de tanto verte, me van a dar ganas de apretujarte por allí, toquetearte por allá y tu cara se va a llenar de pucheritos como este que no voy a parar de besar hasta que terminemos de nuevo sobre la cama- explica terminando de acomodarle la ropa, subiendo sobre su cuerpo con sus dedos hasta enmarcarle el rostro para atraerle y besarle corto.

-Nunca te cansas, ¿no?- sonríe devolviéndole todas y cada una de esas caricias que son dejadas sobre su boca, riendo quedito cuando los besos comienzan a repartirse también sobre sus mejillas, su mentón y van bajando hacia su cuello.

-Mm... No~- presume sonriente contra la nívea piel de su cuello, succionando porciones de esta para dejarle más marquitas coloradas de las que han quedado allí producto de la noche anterior.

-Entonces... ¿qué hacemos primero? ¿'desayunamos' o 'nos desayunamos'?- pregunta en voz baja, abrazándose al cuerpo ajeno con las mejillas tinturadas en carmín.

Los ojos del pelinegro buscan los de su novio antes de atrapar sus labios una vez más; pero esta vez es un beso diferente, más apasionado, más húmedo, más profundo. Las manos del mayor alzan a Junsu en vilo, logrando sentarlo en el mueble de la cocina, permitiéndole enroscar sus piernas a la altura de su cintura.

Sus bocas se separan abruptamente por falta de aire, comparten el aliento por la cercanía y entre jadeos brotan un par de sonrisas traviesas.

-¿Tú qué crees?- la voz de Yoochun escapa un tanto más grave, mientras sus manos se apresuran en quitarle al castaño los bóxers que le acaba de poner.

Definitivamente dejar que Junsu se pasee desnudo por la casa tiene sus ventajas.

FIN




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