Les dejo un poquito de YooSu para engreírlas un rato ♥
(De paso me engrío a mi también porque ando necesitada de mucho, mucho YooSu)
Título: Whipped Cream ♥
Autora: Axy
Parejas: YooSu
Género: Romance
Advertencia: NC-18/LEMON
La imagen culpable de mi pornosidad ♥
Las luces se apagaron y Jaejoong se acercó con un pastel de crema entre manos, una vela encendida y todos cantando.
-Querido Yoochunnie~- cantaban todos al unísono mientras el susodicho sonreía expectante por pedir su deseo y soplar la vela.
Los aplausos esporádicos resonaron dentro de las paredes, y las risas no se dieron a esperar cuando Jaejoong esparció un poco de la crema blanca y espumosa en el rostro del pelinegro.
-¡¡Hyung!!- gritó divertido buscando una manera de vengarse, terminó cubierto de pastel, su camiseta estaba sucia y pegajosa. Un manager le incentivó a quitársela para no ensuciarla más y así lo hizo.
Tarde se dio cuenta Yoochun que su novio se mantenía al margen de todo esto, riendo a carcajadas con cada porción de crema que terminaba sobre su cuerpo.
Un pastelillo estrellado en su cabeza fue la gota que derramó el vaso; todos estallaron en fuertes carcajadas y nadie pudo evitar tomar una foto para guardar tan buen recuerdo.
Los invitados fueron dispersándose nuevamente, unos se excusaron por tener que retirarse y otros simplemente siguieron conversando por allí. Los manager hablaban amenamente sobre la rutina de los 3 chicos y Jaejoong ya había conseguido como comunicarse con Yunho por teléfono.
-Junsu ah- la voz ronca del pelinegro le tomó por sorpresa, sacándolo de su ensimismamiento.
-Yoochunnie- respondió con una sonrisa, dejándose abrazar antes de bajar la mirada para admirar unos segundos el torso desnudo de su novio.
-¿Por qué estás aquí alejado? Ni siquiera participaste cuando me echaban pastel encima, y no fuiste tú quien me quitó la camiseta… así que estoy un poco decepcionado- sonrió pícaro, robándole un beso corto antes de tomar entre sus dedos un poco de crema y untársela en la punta de la nariz.
-¡Yah! No me ensucies~- pucheó entre risitas, recibiendo miles de besos sobre sus mejillas, sin poder escapar de esos fuertes brazos que le aprisionaban contra el cuerpo del mayor.
-Solo es crema batida- se burló contra los labios rosados, lamiéndolos sin una pizca de vergüenza de que los invitados puedan estar mirándolos –pero si quieres puedo ensuciarte con otro tipo de ‘crema’- susurró con voz sexy, antes de estallar en carcajadas por ese sonrojo que había volado al rostro del menor, dejándole tan colorado como un semáforo.
-¡Pervertido!- chilló colorado hasta el cabello y como pudo escapó del abrazo del pelinegro, corriendo hasta el lado contrario del piso en el que se encontraban.
Yoochun lo siguió entre risas. Ambos habían captado la atención de los invitados nuevamente. Junsu huía y el pelinegro le perseguía por todo el lugar. Entraron al salón de ensayos seguidos de algunos amigos que observaban el espectáculo entre risas.
-¡¡¡Chuuuun!!!- chilló el de cabellos castaños, haciendo un tierno berrinche que solo incentivo la libido del mayor.
-Chicos, aprecio el público, pero tengo asuntos que resolver con mi novio- explicó entre risas, echando educadamente a los demás de aquella habitación.
-¡¡No Yoochun!!- la voz aguda de Junsu escapó alterada de nuevo cuando su novio cerró la puerta del salón de ensayos, dejándoles solo a ambos dentro.
-Ven baby- le llamó justo antes de lanzarse al ataque para atraparlo.
Dieron unas cuantas vueltas entre risas y gritos queditos, Junsu corría como si escapara del mismo demonio y Yoochun no planeaba detenerse hasta tener a ese hermoso ‘ángel’ entre sus brazos.
La mano del pelinegro logró asirse a la camiseta sin mangas color negro del menor y jalándolo con fuerza le hizo tropezar, cayendo instantáneamente sobre él.
-¡Noo! Quítate, quítatee~- pucheó el castaño, estando de rodillas y codos sobre el suelo, con Yoochun apoyado de lleno en su espalda, abrazándole el cuello y aprisionándole contra el piso.
-¡Yah! Que tanto escándalo están hacien- Jaejoong abrió la puerta del salón con el celular en la mano, encontrándolos en aquella comprometedora posición.
-¡¡Hyung sálvame!!- chilló Junsu, siendo callado por una de las manos del pelinegro sobre su boca.
-Hyung, ponle llave a la puerta por favor- Yoochun sonrió sobre el cuello del menor, sabiendo que Jaejoong le haría caso y ya más tarde tendría que buscar una manera para pagarle por el favor.
El mayor rió y antes de cerrar la puerta tomó una foto para agregarla a su registro fotográfico de ‘desnudos y poses naturales’.
-Mm~ Hoy es mi cumpleaños… y no me has dado ningún regalo- se queja mordiendo despacio el lóbulo de la oreja que tiene más cerca, antes de bajar por el costado y comenzar a llenar de besos la piel del cuello del castaño.
-Ahh~ Voy a dártelo más tarde- se justifica e intenta escapar del agarre, pateándose mentalmente porque sabe que su cuerpo está reaccionando favorablemente a la cercanía del pelinegro, está reaccionando a esos besos y esas caricias nada sutiles, además de que hay un prominente bulto apoyado sobre su trasero que es imposible pasar desapercibido.
-Puedes dármelo ahora- incentiva y presiona su cadera contra la suave retaguardia del menor –De paso me ayudas con este problemita- susurra en su oído y ríe cuando las mejillas ajenas se pintan al rojo vivo.
-Chunnie~ Los invitados…- balbucea y se hace el disforzado (si, ‘se hace’, porque bien que le está gustado lo que le hace Yoochun) intenta zafarse una última vez y el cuerpo se le estremece cuando el pelinegro le deja un chupetón en la nuca –L-los invitad-dos…- apenas vuelve a susurrar y se siente desfallecer cuando los dedos de pianista se abren paso bajo su camiseta.
-Olvídate de ellos, ya se irán- habla entre besos depositados sobre la piel descubierta y pasea sus manos sobre los músculos del vientre y la cintura de su novio.
***
Mientras tanto, afuera del salón de prácticas:
-Aaah~ Yoochuuuuunnn~~- un gemido largo se escucha a la perfección tras la puerta cerrada, logrando colorear todos y cada uno de los rostros de los allí presentes. En especial el de Kim Jaejoong.
-Bueeeno, amigos, la fiesta se acabó. Así que todos, incluyéndome, nos vamos en este preciso instante- sentenció alzando la voz y ningún invitado dudó en obedecer, dejando a los pocos minutos el establecimiento completamente vacío.
***
La camiseta sin mangas del castaño ha terminado tirada en algún lugar de la amplia habitación, y el pelinegro se desvive por lamer y besar cada porción de nívea piel de la espalda desnuda del menor. Succionando y mordiendo despacio, torturándole bajo su cuerpo; mientras que sus manos están, cada una, haciéndose cargo de un respectivo pezón entre sus dedos, arrancando más gemidos alterados de la garganta del castaño.
-Nnhh~ Noo~ Chunnie…- jadea y muerde su labio inferior para no terminar gritando, los brazos le tiemblan y ya no puede seguir soportando su propio peso con ellos. Se irgue sin separarse del mayor, descansando ahora su peso sobre las rodillas y tira la cabeza hacia atrás, apoyándola en el hombro del pelinegro para darle más acceso a su cuello.
-Mmgh~ Mira lo que acabo de encontrar frente a nosotros- ríe contra la suave piel de su novio y le incita a buscar la respuesta con la mirada.
Los ojos de Junsu se encuentras a sí mismo, reflejado en el espejo de pared, con el torso desnudo, las manos de Yoochun sobre su pecho y un prominente bulto que sobresale bajo la tela de sus pantalones negros. Su cuerpo se estremece y ahoga un jadeo cuando encuentra la mirada de su novio prendada a la suya a través del cristal.
-N-noo~- gimotea y cubre sus ojos con una de sus manos, se siente demasiado extraño verlo así y sabe que si continúa mirando podría llegar a correrse incluso sin que Yoochun le toque –no, Chun, vamos a otro lado…- pide y presiona la palma de su mano sobre sus parpados.
-¿No quieres mirar?- pregunta inocentemente, dejando desatendidos los ahora duritos pezones para jugar con sus dedos sobre el plano vientre del menor.
-¡No!- chilla con un puchero adornándole el rostro, alzando la mano libre para ayudar a cubrir mejor sus ojos.
-Pero se ve muy bien~- suspira dejándole un beso en la mejilla, deteniéndose únicamente a abrazarle por la cintura para deleitarse la pupila con el reflejo del castaño en el espejo.
-S-si veo… voy a… ¡Ngh!- intenta explicar pero la entrepierna del pelinegro pegada a su trasero no le deja pensar claramente
-¿Vas a…?-
-…Voy a correrme-
-¿Sin que te toque siquiera?- pregunta divertido y el menor asiente efusivamente con la cabeza -Quiero ver eso… ¿puedo?- y ríe con más ganas cuando Junsu niega con la misma fuerza, aún sin pronunciar palabra -¿Ni aunque sea mi cumpleaños?-
-E-es muy vergonzoso- murmura completamente sonrojado, agachando la cabeza como mera señal de sincera vergüenza.
-Nunca cambias~ Te amo Baby… Te amo mucho- ríe contra su oído y le acuna entre sus brazos manteniendo la posición.
-Idio-ta… lo dices para que te deje ver~- se queja con un puchero frustrado, descubriendo sus ojos para girar la cabeza y buscar la mirada pícara de su novio. Quién no tarda mucho en besarle corto sobre los labios, antes de susurrar un ‘te amo’ más -…También te amo… demasiado- corresponde y sonríe sin poder evitarlo, cada vez que su novio dice aquello se siente en las nubes. Alza su mano y con sus dedos busca la mejilla del pelinegro, atrayéndole para compartir un beso esta vez un poco más íntimo -Estás lleno de crema batida~- se burla entre risas apenas se separan, observando sus dedos cubiertos con aquella crema blanca que estaba esparcida en el cabello del mayor.
-Mmh… no por mucho~- canturrea y sujeta a su novio de la muñeca para llevar esos dedos sucios a su boca y lamer el dulzor, limpiando hasta el último rastro de crema –¿en qué estaba?- pregunta inocente y sujeta el mentón del castaño, haciéndole mirar de frente a la par que se hace espacio nuevamente para besarle el cuello.
Junsu se encuentra una vez más con su reflejo; se concentra en esa mata de cabellos pelinegros que se pasean dejando besos desde su cuello hasta sus hombros. Observa como las manos ajenas vuelven a participar del toqueteo, los dedos de pianista juegan sobre su ombligo, una de las manos sube hacia su pecho, buscando uno de los sensibles montecitos de piel más oscura; y otra desciende, delineando esa tenue línea de vellos que guían hacia su bajo vientre, deteniéndose en el límite del pantalón, sin atreverse a bajar más.
-¡Mmgh~! Yoochun~- jadea cuando sus miradas vuelven a encontrarse.
-¿Vas a hacer eso cada vez que nos miremos?- pregunta divertido, sin soltar la conexión de sus pupilas.
-¿Hacer qué? ¡Ngh!- murmura quedito, nervioso por aquellas caricias que se pasean por su torso.
-Eso, gemir mi nombre…- susurra con una media sonrisa, apoyando su mentón sobre el hombro para así poder observar mejor también. Jalonea con sus dedos uno de los pezones, haciendo enrojecer más al castaño… si es que eso es siquiera posible.
-N-no puedo evitarlo~ Es muy raro verte a través del espejo… ha-haciéndome cosas- balbucea entre sonidos incoherentes, retorciéndose de placer bajo esas manos que apenas le tocan pero le provocan en sobremanera; además, cabe recordar que el pecho del pelinegro está completamente pegado a su espalda y su pelvis está perfectamente acomodada bajo los redondos y firmes glúteos.
-¿Y si nos acercamos un poquito más?- ríe malicioso y así como tiene apresado al menor le empuja sobre el suelo, reduciendo la distancia hasta convertirla en apenas un escaso metro.
-Estamos muy muy cerca, nonono, no me gusta- gimotea asustado ante su reflejo, ahora mucho más grande, nítido y realista.
-Si te gusta. Si no fuera así, ‘aquí’ no estarías tan grande- señala el bulto bajo sus pantalones y sabe que ha perdido. Sabe que hoy su novio le hará el amor como le plazca, además es su cumpleaños… ya después tendrá tiempo para vengarse en el departamento – ¿Me dejarás ver entonces?- le pregunta ronco al oído, descendiendo con ambas manos para sujetar los lados de las prendas inferiores que trae el castaño.
Junsu asiente apenas, sintiendo como toda la sangre del cuerpo se le sube al rostro mientras el mayor jala hacia abajo la tela de sus pantalones, llevándose consigo los bóxers también.
-¡Ah! Ahhn~- gime alterado ante la escena que el mismo está protagonizando ante sus ojos, las prendas van bajando y su erección también se acomoda hacia abajo producto del movimiento, hasta que la pretina de los pantalones deja de apresarle y la hinchada entrepierna se irgue orgullosa, arrancando un gruñido ronco de la garganta del pelinegro.
-Fuck- jadea al oído del castaño, descendiendo para lamerle el cuello, sin dejar de mirar su falo a través del cristal –Mgh~ Fuck Baby, se ve tan…-
-¡No! Nnnhh~ No hables sucio- suplica y deja que las manos de Yoochun jueguen de nuevo en su pecho. Su entrepierna duele, está a nada de correrse y sabe que si el mayor comienza a hablarle con esa voz sexy va a darle el gusto de observarle mientras lo hace.
-Pero si es tu punto débil~- afirma dejándole besitos sobre la mejilla, antes de buscar sus labios para mordisquearlos y besarlos un rato.
-¡¡Ratón pervertido!!- chilla apenas se separan – ¡Me besas porque sabes que cederé si lo haces!-
-Ah, ¿sí? No sabía~- ríe contra sus labios y le besa corto otra vez –voy a besarte más entonces-
Sus bocas vuelven a fundirse, la pose no es la más cómoda que digamos, pero estando así, con la pasión hecha fuego puro dentro de sus cuerpos, no tienen mucho espacio ni raciocinio para pensar en cambiar de posición. Además, lo mejor estaba por venir, y Yoochun ya lo sabía.
-Aahrg~ Junsu…- gruñe en su oído y presiona su cadera al trasero del castaño, haciéndolo estremecer – ¿Te gusta?- pregunta con una sonrisa lasciva, recibiendo un asentimiento efusivo junto con un suspiro pesado – ¿Vas a correrte para mí?-
-¡Chun!- respinga ante la pregunta, sintiendo una corriente placentera recorrer su extensión hasta llegar a su bajo vientre.
-Es mi cumpleaños… así que te ayudaré~- ofrece acomodándose mejor, casi recostándole en su pecho para que él solo tenga que preocuparse en disfrutar -Ya estas cerca, ¿no? Mira lo hinchado que estas… ¿Debería tocarte?- pregunta divertido al oído, mordisqueando la piel que tiene al alcance sin apartar la mirada del espejo -¿Debería lamerte allí?- continúa con su tortura, analizando detalladamente como el castaño se estremece de pies a cabeza -¿Debería jugar con mi lengua en esa punta roja para luego comerte completito? ¿Mm?- pregunta en jadeos y lame el lóbulo de su oreja antes de jalarlo entre sus dientes.
-Haa~ ¡Chunnie! ¡Mhg! Ya... ya no- gimotea presa del dolor por la desatención y a la vez del placer que le provoca la voz de su novio, se retuerce y no puede evitar ese liquido previo al orgasmo que obliga al pelinegro a curvar una sonrisa.
-Qué sexy, te estás mojando solo con escucharme- murmura y frota su pelvis en la retaguardia del castaño, provocándole aún más, haciéndole jadear alterado – ¿Me quieres dentro de ti ya? ¿Quieres sentir como te parto en dos?-
-¡¡Yoochun!!- grita avergonzadísimo en las últimas dos frases, sintiendo como una corriente de electricidad viaja velozmente hasta su entrepierna y en un gemido largo mezclado con jadeos placenteros, su esencia sale disparada; dejando un trazo sucio el suelo y parte del espejo porque unas cuantas gotas han llegado hasta allá.
Su cuerpo se estremece y gimotea con cada oleada de placer que le invade, se aferra a las manos y brazos de su novio y se retuerce presa del orgasmo.
No tiene tiempo para reaccionar siquiera; en cuestión de segundos Yoochun le ha arrebatado completamente el pantalón y los bóxers, dejándolo completamente desnudo y a su disposición. Le empuja con su peso nuevamente para volver a la posición inicial, dejándole totalmente bajo su cuerpo, ‘a 4 patas’.
Desciende con besos sobre su columna, mientras apretuja la piel de su trasero entre sus dedos. Y cuando su boca llega a la espalda baja, sin previo aviso separa con sus manos los redondos glúteos y prueba con sus labios la piel ardiente del contraído anillo. Lame y chupa con fervor, arrancando gemidos y jadeos indecentes de la boca rosada del menor. Juega con su lengua sobre la piel arrugada y entierra la punta del húmedo músculo, abriéndose paso con cuidado.
-Aah~ Yoochuuuunnnhhg~- el nombre se pierde entre sus gemidos placenteros y los escalofríos le vencen nuevamente. Sus brazos no soportan más el peso y termina con el pecho sobre el suelo, ensuciándose el torso con su propio semen que se haya esparcido bajo su cuerpo.
El músculo rugoso embiste lo más profundo que le permite su longitud; entra y sale dejando grandes cantidades de saliva tanto dentro como fuera de la intimidad.
-Chunnie~- gimotea cuando una de las manos ajenas sujeta su entrepierna para masturbarle y hacerle ganar tamaño nuevamente; los dedos juegan en la punta y luego presionan la base, se deslizan de arriba abajo al ritmo que embiste con su lengua el estrecho y húmedo pasaje.
Un dígito se adentra confiado en el anillo, palpando la piel caliente que le rodea y aprisiona.
-Mmhn~ Yoochunnie no necesitas hacerlo- jadea y se alza sobre uno de sus codos para girar un poco y apartar la mano del mayor –dijiste… que ibas a partirme en dos, hace rato- balbucea por demás avergonzado, recibiendo una sonrisa y unos labios mojados que buscan los suyos con desespero.
Apenas aparta los shorts junto con los bóxers rojos y sin más rodeos perfila su dura erección en la entrada del estrecho anillo.
-Te amo baby- gruñe contra su oído y se va enterrando despacio, desfalleciendo en placer por el calor y la presión de la intimidad que lo envuelve poco a poco.
-Ahhh~ ¡Oh Dios!- chilla y arquea la espalda cuando el pelinegro empuja con algo más de fuerza, tocándole profundo antes de quedarse en aquella posición para esperar a que se acostumbre.
Las manos de Yoochun se anclan a la delgada cintura; la pose le da una magnífica vista del redondo y perfecto trasero, junto con la espalda y aquella mata de cabellos castaños al final del camino. Y vale agregar dentro del campo visual, el reflejo que le regalaba el espejo; ese trasero alzado que por la posición y el ángulo obtiene una forma de corazón, irresistible a los ojos del pelinegro.
-M-muévete Chunnie- murmura con los labios fruncidos, buscando con una de sus manos la de su novio para entrelazar sus dedos y anclarse a la realidad apenas el lento vaivén comienza.
Sacude su pelvis contra la retaguardia del castaño, aumentando la velocidad poco a poco, convirtiendo el apenas audible chasquido en un golpeteo húmedo e incesante, haciendo eco entre las cuatro paredes cada vez que le embiste mucho más profundo y se detiene allí dentro para sentir como la intimidad se comprime sobre su falo.
La habitación se llena de jadeos y gemidos, se llena de aquellos variados sonidos tan propios de ‘hacer el amor’; la temperatura sube también, ahogándoles lentamente dentro del calor de la pasión que desbordan sus cuerpos; el ambiente se carga con aquel olor particular a sexo y sudor. Pero poco les importan estos detalles, no cuando están entregándose en cuerpo y alma por millonésima vez en lo que llevan de relación, no cuando están haciéndose el amor solo porque sí, porque les nace hacerlo y demostrarse lo que sienten por el otro de aquella particular manera.
No es solo sexo, jamás va a ser solo sexo.
Los pensamientos de Yoochun se pierden en algún lugar de camino al placer; la intimidad de su novio le está llevando a la mismísima gloria, pero le hace falta algo.
Disminuye el ritmo frenético de sus caderas hasta detenerse totalmente, sale del interior del menor y en un solo movimiento lo gira para que quede de espaldas al suelo.
-¿Qué ha- la pregunta no llega a salir completa de la boca de Junsu, porque el pelinegro ya se ha ocupado de profanar sus labios con los propios, saborea la dulce piel suave de sus rosados labios y a los pocos segundos su lengua ya ha invadido la cavidad bucal, explorando a sus anchas el húmedo interior.
Sin separar la unión de sus bocas, pasa sus brazos bajo las rodillas del menor, abriéndole las piernas para tener un mejor acceso y poder volver a penetrarle en una sola estocada.
-Nnhg~ Chunnie~- su mirada se aferra a la del pelinegro y sus manos se acomodan sobre cada una de sus mejillas, atrayéndole a su rostro para impedirle separarse de él.
El aliento compartido les embriaga en placer, van perdiendo de foco el mundo y los roces sutiles de sus labios abiertos les mantienen con un pie sobre la tierra.
Yoochun embiste con fuerza y velocidad, siente que está cerca, siente como los sentidos se le nublan y el fuego dentro de su pecho se extiende por sus extremidades. Su erección se pierde con demasiada facilidad en el interior del resbaloso anillo y pronto encuentra un punto en lo profundo que hace gemir más fuerte a su novio.
-¿Ahí?- pregunta en un jadeo, empujando de nuevo contra la intimidad del menor. Recibiendo a cambio varios gemidos alterados que le indican que va por buen camino.
-Aaahg~ ¡Más fuerte! Fuerte~- pide abrazándose a su cuello, tocando el cielo con los dedos cuando esas embestidas le envuelven en placer.
Las paredes internas se contraen, le hacen delirar y ya no puede más, se entierra con fuerza una, dos, tres veces y el orgasmo les ataca a la misma vez. Sus nombres se mezclan en el aire y se aferran al cuerpo ajeno con brazos y piernas para no caer de golpe al suelo luego de haber estado flotando en el cielo.
La esencia de Yoochun se pierde en el interior del castaño; mientras que la semilla de Junsu ensucia otro poco los torsos de ambos. Los dos cuerpos tiemblan y se dejan caer por el peso del cansancio; se empeñan en recuperar el aire y volver rítmicos los latidos de sus alterados corazones.
-¡Chunnie~!- puchea contra su cuello, aún abrazándole celosamente.
-¿Qué pasa precioso?- responde al llamado con una sonrisa pintada sobre sus labios, alzándose apenas para encontrarse con el rostro colorado y algunas manchas blancas sobre las mejillas y la frente.
-¡Me has dejado cubierto de crema batida! ¡Límpiate el cabello!- reniega y pasa sus dedos sobre la piel de su rostro, recibiendo besitos cortos sobre sus tiernos pucheros y uno que otro que también le ayuda a limpiar el dulce que tiene sobre las mejillas.
-¿Solo cubierto? Por lo que sé, también te he dejado ‘lleno’ de crema- susurra sexy en su oído y recibe ese golpecito en el hombro que ya esperaba venir.
-Eres un cochino pervertido- lloriquea contra sus labios, siendo él quien le busca esta vez para besarle.
-Suena bien para un postre… Delfín cubierto y relleno de crema batida- bromea y esparce con sus dedos esas manchas blanquecinas que han quedado sobre el vientre de su novio y el propio también.
-¡Pues no planees servirte tu postre ahora!- chilla y le regala otro golpe cariñoso en la cabeza.
-¿Por qué no? Hoy es mi cumplea-
-¡Si sé! ¡Si sé que hoy es tu cumpleaños! Pero no es justo~ Tu regalo está en el departamento…- refuta frustrado y respinga cuando el mayor sale de su interior para rodar a su lado y atraerlo algo más cerca.
-No entiendo por qué no lo trajiste para dármelo aquí- sonríe acariciándole las mejillas con ambas manos, pintando la piel con lindos y nuevos sonrojos.
-Es porque es para usarlo en un lugar más privado…- murmura bajito y su rostro se enciende cuando los ojos del pelinegro se abren desmesuradamente ante aquella confesión.
-…¿¿Usarlo?? Baby, ¿¿te metiste a una Sex Shop??- pregunta con la voz alterada, el tan solo hecho de imaginar a Junsu, SU JUNSU, caminando alegremente entre estanterías con juguetes y aparatos sexuales le ha disparado el pulso.
-¡¡No!! ¡¡Deja de hacerte ideas!!- chilla en respuesta, con el rostro colorado y las mejillas infladas de vergüenza.
-¿¡Entonces dime de una vez que es!?- insiste una vez más, sin despegarle la mirada de encima.
-…Es que… es tonto- balbucea y se acurruca contra el pecho de su novio, dejando que el mayor le sujete el mentón para atraerlo a sus labios a los pocos instantes.
-Kim Junsu- habla serio antes de volver a besarle corto, dándole la seguridad que necesita para hablar.
-Ya, está bien…- murmura, avergonzado hasta la raíz del cabello, ahogándose en esas pupilas oscuras que le absorben.
-… ¿es?- incita a que el castaño termine la frase y lo único que recibe a cambio es un sollozo mal actuado y unos brazos que se aferran a su pecho, sin mencionar esa cabecita que otra vez se ha enterrado en su cuello.
-…Una botella de jarabe de chocolate- habla quedito, sintiendo como la sangre sigue subiéndole al rostro cuando el silencio se apodera de la habitación. Hasta que una carcajada rompe la tranquilidad y es seguida de más risas divertidas.
-Te amo, te amo Junsu- sonríe buscando su boca y las vuelve a unir en cortos piquitos que podrían pasar de ser cientos a miles en cuestión de minutos –Ya quiero llegar a casa para probar ese chocolate- habla ronco y mordisquea el labio inferior de su novio, succionándolo entre sus labios antes de soltarlo.
-Te advierto que también planeo usarlo sobre ti, no te dejaré comer solo- advierte con esa risita que lo caracteriza y termina apoyado sobre el pecho del pelinegro, besándole corto con ganas renovadas.
-Vamos a ensuciar las sábanas entonces~- dice entre besos con una sonrisa estampada en el rostro, recibiendo todos y cada uno de esos besos que son dejados sobre sus labios gruesos.
-Hay un par limpio en el closet- recuerda y le mira travieso mientras le sigue besando.
-Y nosotros terminaremos pegajosos y melosos~- canturrea alzando su rostro cada tanto para atrapar los labios del castaño, jugando mientras van hablando.
-¿Una ronda en la ducha antes de dormir?- ofrece deteniéndose a observarle, sonriendo contra la boca ajena.
-Perfecto- acepta Yoochun y cambian posiciones, acomodándose sobre su novio otra vez.
-Te amo- susurra con una risa radiante y la respuesta no se hace esperar. Un ‘Y yo a ti’ sale firme de los labios del mayor y se encuentran en un último beso.
…O al menos por el momento, porque sabemos que nuevos besos y nuevas caricias serán retomadas desde este punto; porque la noche es joven aún y al parecer los ‘regalos’ de cumpleaños tardarán toda la madrugada y entrada la mañana en ser entregados.
Así sea cubiertos de crema batida o chocolate, sabemos que volverán a hacerse el amor.
La imagen culpable de mi pornosidad ♥
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Aquella fiesta de cumpleaños no era más que risas y carcajadas. Los 3 chicos se divertían con sus managers, los dancers del grupo y algunos amigos cercanos que no pudieron evitar invitar. Las luces se apagaron y Jaejoong se acercó con un pastel de crema entre manos, una vela encendida y todos cantando.
-Querido Yoochunnie~- cantaban todos al unísono mientras el susodicho sonreía expectante por pedir su deseo y soplar la vela.
Los aplausos esporádicos resonaron dentro de las paredes, y las risas no se dieron a esperar cuando Jaejoong esparció un poco de la crema blanca y espumosa en el rostro del pelinegro.
-¡¡Hyung!!- gritó divertido buscando una manera de vengarse, terminó cubierto de pastel, su camiseta estaba sucia y pegajosa. Un manager le incentivó a quitársela para no ensuciarla más y así lo hizo.
Tarde se dio cuenta Yoochun que su novio se mantenía al margen de todo esto, riendo a carcajadas con cada porción de crema que terminaba sobre su cuerpo.
Un pastelillo estrellado en su cabeza fue la gota que derramó el vaso; todos estallaron en fuertes carcajadas y nadie pudo evitar tomar una foto para guardar tan buen recuerdo.
Los invitados fueron dispersándose nuevamente, unos se excusaron por tener que retirarse y otros simplemente siguieron conversando por allí. Los manager hablaban amenamente sobre la rutina de los 3 chicos y Jaejoong ya había conseguido como comunicarse con Yunho por teléfono.
-Junsu ah- la voz ronca del pelinegro le tomó por sorpresa, sacándolo de su ensimismamiento.
-Yoochunnie- respondió con una sonrisa, dejándose abrazar antes de bajar la mirada para admirar unos segundos el torso desnudo de su novio.
-¿Por qué estás aquí alejado? Ni siquiera participaste cuando me echaban pastel encima, y no fuiste tú quien me quitó la camiseta… así que estoy un poco decepcionado- sonrió pícaro, robándole un beso corto antes de tomar entre sus dedos un poco de crema y untársela en la punta de la nariz.
-¡Yah! No me ensucies~- pucheó entre risitas, recibiendo miles de besos sobre sus mejillas, sin poder escapar de esos fuertes brazos que le aprisionaban contra el cuerpo del mayor.
-Solo es crema batida- se burló contra los labios rosados, lamiéndolos sin una pizca de vergüenza de que los invitados puedan estar mirándolos –pero si quieres puedo ensuciarte con otro tipo de ‘crema’- susurró con voz sexy, antes de estallar en carcajadas por ese sonrojo que había volado al rostro del menor, dejándole tan colorado como un semáforo.
-¡Pervertido!- chilló colorado hasta el cabello y como pudo escapó del abrazo del pelinegro, corriendo hasta el lado contrario del piso en el que se encontraban.
Yoochun lo siguió entre risas. Ambos habían captado la atención de los invitados nuevamente. Junsu huía y el pelinegro le perseguía por todo el lugar. Entraron al salón de ensayos seguidos de algunos amigos que observaban el espectáculo entre risas.
-¡¡¡Chuuuun!!!- chilló el de cabellos castaños, haciendo un tierno berrinche que solo incentivo la libido del mayor.
-Chicos, aprecio el público, pero tengo asuntos que resolver con mi novio- explicó entre risas, echando educadamente a los demás de aquella habitación.
-¡¡No Yoochun!!- la voz aguda de Junsu escapó alterada de nuevo cuando su novio cerró la puerta del salón de ensayos, dejándoles solo a ambos dentro.
-Ven baby- le llamó justo antes de lanzarse al ataque para atraparlo.
Dieron unas cuantas vueltas entre risas y gritos queditos, Junsu corría como si escapara del mismo demonio y Yoochun no planeaba detenerse hasta tener a ese hermoso ‘ángel’ entre sus brazos.
La mano del pelinegro logró asirse a la camiseta sin mangas color negro del menor y jalándolo con fuerza le hizo tropezar, cayendo instantáneamente sobre él.
-¡Noo! Quítate, quítatee~- pucheó el castaño, estando de rodillas y codos sobre el suelo, con Yoochun apoyado de lleno en su espalda, abrazándole el cuello y aprisionándole contra el piso.
-¡Yah! Que tanto escándalo están hacien- Jaejoong abrió la puerta del salón con el celular en la mano, encontrándolos en aquella comprometedora posición.
-¡¡Hyung sálvame!!- chilló Junsu, siendo callado por una de las manos del pelinegro sobre su boca.
-Hyung, ponle llave a la puerta por favor- Yoochun sonrió sobre el cuello del menor, sabiendo que Jaejoong le haría caso y ya más tarde tendría que buscar una manera para pagarle por el favor.
El mayor rió y antes de cerrar la puerta tomó una foto para agregarla a su registro fotográfico de ‘desnudos y poses naturales’.
-Mm~ Hoy es mi cumpleaños… y no me has dado ningún regalo- se queja mordiendo despacio el lóbulo de la oreja que tiene más cerca, antes de bajar por el costado y comenzar a llenar de besos la piel del cuello del castaño.
-Ahh~ Voy a dártelo más tarde- se justifica e intenta escapar del agarre, pateándose mentalmente porque sabe que su cuerpo está reaccionando favorablemente a la cercanía del pelinegro, está reaccionando a esos besos y esas caricias nada sutiles, además de que hay un prominente bulto apoyado sobre su trasero que es imposible pasar desapercibido.
-Puedes dármelo ahora- incentiva y presiona su cadera contra la suave retaguardia del menor –De paso me ayudas con este problemita- susurra en su oído y ríe cuando las mejillas ajenas se pintan al rojo vivo.
-Chunnie~ Los invitados…- balbucea y se hace el disforzado (si, ‘se hace’, porque bien que le está gustado lo que le hace Yoochun) intenta zafarse una última vez y el cuerpo se le estremece cuando el pelinegro le deja un chupetón en la nuca –L-los invitad-dos…- apenas vuelve a susurrar y se siente desfallecer cuando los dedos de pianista se abren paso bajo su camiseta.
-Olvídate de ellos, ya se irán- habla entre besos depositados sobre la piel descubierta y pasea sus manos sobre los músculos del vientre y la cintura de su novio.
***
Mientras tanto, afuera del salón de prácticas:
-Aaah~ Yoochuuuuunnn~~- un gemido largo se escucha a la perfección tras la puerta cerrada, logrando colorear todos y cada uno de los rostros de los allí presentes. En especial el de Kim Jaejoong.
-Bueeeno, amigos, la fiesta se acabó. Así que todos, incluyéndome, nos vamos en este preciso instante- sentenció alzando la voz y ningún invitado dudó en obedecer, dejando a los pocos minutos el establecimiento completamente vacío.
***
La camiseta sin mangas del castaño ha terminado tirada en algún lugar de la amplia habitación, y el pelinegro se desvive por lamer y besar cada porción de nívea piel de la espalda desnuda del menor. Succionando y mordiendo despacio, torturándole bajo su cuerpo; mientras que sus manos están, cada una, haciéndose cargo de un respectivo pezón entre sus dedos, arrancando más gemidos alterados de la garganta del castaño.
-Nnhh~ Noo~ Chunnie…- jadea y muerde su labio inferior para no terminar gritando, los brazos le tiemblan y ya no puede seguir soportando su propio peso con ellos. Se irgue sin separarse del mayor, descansando ahora su peso sobre las rodillas y tira la cabeza hacia atrás, apoyándola en el hombro del pelinegro para darle más acceso a su cuello.
-Mmgh~ Mira lo que acabo de encontrar frente a nosotros- ríe contra la suave piel de su novio y le incita a buscar la respuesta con la mirada.
Los ojos de Junsu se encuentras a sí mismo, reflejado en el espejo de pared, con el torso desnudo, las manos de Yoochun sobre su pecho y un prominente bulto que sobresale bajo la tela de sus pantalones negros. Su cuerpo se estremece y ahoga un jadeo cuando encuentra la mirada de su novio prendada a la suya a través del cristal.
-N-noo~- gimotea y cubre sus ojos con una de sus manos, se siente demasiado extraño verlo así y sabe que si continúa mirando podría llegar a correrse incluso sin que Yoochun le toque –no, Chun, vamos a otro lado…- pide y presiona la palma de su mano sobre sus parpados.
-¿No quieres mirar?- pregunta inocentemente, dejando desatendidos los ahora duritos pezones para jugar con sus dedos sobre el plano vientre del menor.
-¡No!- chilla con un puchero adornándole el rostro, alzando la mano libre para ayudar a cubrir mejor sus ojos.
-Pero se ve muy bien~- suspira dejándole un beso en la mejilla, deteniéndose únicamente a abrazarle por la cintura para deleitarse la pupila con el reflejo del castaño en el espejo.
-S-si veo… voy a… ¡Ngh!- intenta explicar pero la entrepierna del pelinegro pegada a su trasero no le deja pensar claramente
-¿Vas a…?-
-…Voy a correrme-
-¿Sin que te toque siquiera?- pregunta divertido y el menor asiente efusivamente con la cabeza -Quiero ver eso… ¿puedo?- y ríe con más ganas cuando Junsu niega con la misma fuerza, aún sin pronunciar palabra -¿Ni aunque sea mi cumpleaños?-
-E-es muy vergonzoso- murmura completamente sonrojado, agachando la cabeza como mera señal de sincera vergüenza.
-Nunca cambias~ Te amo Baby… Te amo mucho- ríe contra su oído y le acuna entre sus brazos manteniendo la posición.
-Idio-ta… lo dices para que te deje ver~- se queja con un puchero frustrado, descubriendo sus ojos para girar la cabeza y buscar la mirada pícara de su novio. Quién no tarda mucho en besarle corto sobre los labios, antes de susurrar un ‘te amo’ más -…También te amo… demasiado- corresponde y sonríe sin poder evitarlo, cada vez que su novio dice aquello se siente en las nubes. Alza su mano y con sus dedos busca la mejilla del pelinegro, atrayéndole para compartir un beso esta vez un poco más íntimo -Estás lleno de crema batida~- se burla entre risas apenas se separan, observando sus dedos cubiertos con aquella crema blanca que estaba esparcida en el cabello del mayor.
-Mmh… no por mucho~- canturrea y sujeta a su novio de la muñeca para llevar esos dedos sucios a su boca y lamer el dulzor, limpiando hasta el último rastro de crema –¿en qué estaba?- pregunta inocente y sujeta el mentón del castaño, haciéndole mirar de frente a la par que se hace espacio nuevamente para besarle el cuello.
Junsu se encuentra una vez más con su reflejo; se concentra en esa mata de cabellos pelinegros que se pasean dejando besos desde su cuello hasta sus hombros. Observa como las manos ajenas vuelven a participar del toqueteo, los dedos de pianista juegan sobre su ombligo, una de las manos sube hacia su pecho, buscando uno de los sensibles montecitos de piel más oscura; y otra desciende, delineando esa tenue línea de vellos que guían hacia su bajo vientre, deteniéndose en el límite del pantalón, sin atreverse a bajar más.
-¡Mmgh~! Yoochun~- jadea cuando sus miradas vuelven a encontrarse.
-¿Vas a hacer eso cada vez que nos miremos?- pregunta divertido, sin soltar la conexión de sus pupilas.
-¿Hacer qué? ¡Ngh!- murmura quedito, nervioso por aquellas caricias que se pasean por su torso.
-Eso, gemir mi nombre…- susurra con una media sonrisa, apoyando su mentón sobre el hombro para así poder observar mejor también. Jalonea con sus dedos uno de los pezones, haciendo enrojecer más al castaño… si es que eso es siquiera posible.
-N-no puedo evitarlo~ Es muy raro verte a través del espejo… ha-haciéndome cosas- balbucea entre sonidos incoherentes, retorciéndose de placer bajo esas manos que apenas le tocan pero le provocan en sobremanera; además, cabe recordar que el pecho del pelinegro está completamente pegado a su espalda y su pelvis está perfectamente acomodada bajo los redondos y firmes glúteos.
-¿Y si nos acercamos un poquito más?- ríe malicioso y así como tiene apresado al menor le empuja sobre el suelo, reduciendo la distancia hasta convertirla en apenas un escaso metro.
-Estamos muy muy cerca, nonono, no me gusta- gimotea asustado ante su reflejo, ahora mucho más grande, nítido y realista.
-Si te gusta. Si no fuera así, ‘aquí’ no estarías tan grande- señala el bulto bajo sus pantalones y sabe que ha perdido. Sabe que hoy su novio le hará el amor como le plazca, además es su cumpleaños… ya después tendrá tiempo para vengarse en el departamento – ¿Me dejarás ver entonces?- le pregunta ronco al oído, descendiendo con ambas manos para sujetar los lados de las prendas inferiores que trae el castaño.
Junsu asiente apenas, sintiendo como toda la sangre del cuerpo se le sube al rostro mientras el mayor jala hacia abajo la tela de sus pantalones, llevándose consigo los bóxers también.
-¡Ah! Ahhn~- gime alterado ante la escena que el mismo está protagonizando ante sus ojos, las prendas van bajando y su erección también se acomoda hacia abajo producto del movimiento, hasta que la pretina de los pantalones deja de apresarle y la hinchada entrepierna se irgue orgullosa, arrancando un gruñido ronco de la garganta del pelinegro.
-Fuck- jadea al oído del castaño, descendiendo para lamerle el cuello, sin dejar de mirar su falo a través del cristal –Mgh~ Fuck Baby, se ve tan…-
-¡No! Nnnhh~ No hables sucio- suplica y deja que las manos de Yoochun jueguen de nuevo en su pecho. Su entrepierna duele, está a nada de correrse y sabe que si el mayor comienza a hablarle con esa voz sexy va a darle el gusto de observarle mientras lo hace.
-Pero si es tu punto débil~- afirma dejándole besitos sobre la mejilla, antes de buscar sus labios para mordisquearlos y besarlos un rato.
-¡¡Ratón pervertido!!- chilla apenas se separan – ¡Me besas porque sabes que cederé si lo haces!-
-Ah, ¿sí? No sabía~- ríe contra sus labios y le besa corto otra vez –voy a besarte más entonces-
Sus bocas vuelven a fundirse, la pose no es la más cómoda que digamos, pero estando así, con la pasión hecha fuego puro dentro de sus cuerpos, no tienen mucho espacio ni raciocinio para pensar en cambiar de posición. Además, lo mejor estaba por venir, y Yoochun ya lo sabía.
-Aahrg~ Junsu…- gruñe en su oído y presiona su cadera al trasero del castaño, haciéndolo estremecer – ¿Te gusta?- pregunta con una sonrisa lasciva, recibiendo un asentimiento efusivo junto con un suspiro pesado – ¿Vas a correrte para mí?-
-¡Chun!- respinga ante la pregunta, sintiendo una corriente placentera recorrer su extensión hasta llegar a su bajo vientre.
-Es mi cumpleaños… así que te ayudaré~- ofrece acomodándose mejor, casi recostándole en su pecho para que él solo tenga que preocuparse en disfrutar -Ya estas cerca, ¿no? Mira lo hinchado que estas… ¿Debería tocarte?- pregunta divertido al oído, mordisqueando la piel que tiene al alcance sin apartar la mirada del espejo -¿Debería lamerte allí?- continúa con su tortura, analizando detalladamente como el castaño se estremece de pies a cabeza -¿Debería jugar con mi lengua en esa punta roja para luego comerte completito? ¿Mm?- pregunta en jadeos y lame el lóbulo de su oreja antes de jalarlo entre sus dientes.
-Haa~ ¡Chunnie! ¡Mhg! Ya... ya no- gimotea presa del dolor por la desatención y a la vez del placer que le provoca la voz de su novio, se retuerce y no puede evitar ese liquido previo al orgasmo que obliga al pelinegro a curvar una sonrisa.
-Qué sexy, te estás mojando solo con escucharme- murmura y frota su pelvis en la retaguardia del castaño, provocándole aún más, haciéndole jadear alterado – ¿Me quieres dentro de ti ya? ¿Quieres sentir como te parto en dos?-
-¡¡Yoochun!!- grita avergonzadísimo en las últimas dos frases, sintiendo como una corriente de electricidad viaja velozmente hasta su entrepierna y en un gemido largo mezclado con jadeos placenteros, su esencia sale disparada; dejando un trazo sucio el suelo y parte del espejo porque unas cuantas gotas han llegado hasta allá.
Su cuerpo se estremece y gimotea con cada oleada de placer que le invade, se aferra a las manos y brazos de su novio y se retuerce presa del orgasmo.
No tiene tiempo para reaccionar siquiera; en cuestión de segundos Yoochun le ha arrebatado completamente el pantalón y los bóxers, dejándolo completamente desnudo y a su disposición. Le empuja con su peso nuevamente para volver a la posición inicial, dejándole totalmente bajo su cuerpo, ‘a 4 patas’.
Desciende con besos sobre su columna, mientras apretuja la piel de su trasero entre sus dedos. Y cuando su boca llega a la espalda baja, sin previo aviso separa con sus manos los redondos glúteos y prueba con sus labios la piel ardiente del contraído anillo. Lame y chupa con fervor, arrancando gemidos y jadeos indecentes de la boca rosada del menor. Juega con su lengua sobre la piel arrugada y entierra la punta del húmedo músculo, abriéndose paso con cuidado.
-Aah~ Yoochuuuunnnhhg~- el nombre se pierde entre sus gemidos placenteros y los escalofríos le vencen nuevamente. Sus brazos no soportan más el peso y termina con el pecho sobre el suelo, ensuciándose el torso con su propio semen que se haya esparcido bajo su cuerpo.
El músculo rugoso embiste lo más profundo que le permite su longitud; entra y sale dejando grandes cantidades de saliva tanto dentro como fuera de la intimidad.
-Chunnie~- gimotea cuando una de las manos ajenas sujeta su entrepierna para masturbarle y hacerle ganar tamaño nuevamente; los dedos juegan en la punta y luego presionan la base, se deslizan de arriba abajo al ritmo que embiste con su lengua el estrecho y húmedo pasaje.
Un dígito se adentra confiado en el anillo, palpando la piel caliente que le rodea y aprisiona.
-Mmhn~ Yoochunnie no necesitas hacerlo- jadea y se alza sobre uno de sus codos para girar un poco y apartar la mano del mayor –dijiste… que ibas a partirme en dos, hace rato- balbucea por demás avergonzado, recibiendo una sonrisa y unos labios mojados que buscan los suyos con desespero.
Apenas aparta los shorts junto con los bóxers rojos y sin más rodeos perfila su dura erección en la entrada del estrecho anillo.
-Te amo baby- gruñe contra su oído y se va enterrando despacio, desfalleciendo en placer por el calor y la presión de la intimidad que lo envuelve poco a poco.
-Ahhh~ ¡Oh Dios!- chilla y arquea la espalda cuando el pelinegro empuja con algo más de fuerza, tocándole profundo antes de quedarse en aquella posición para esperar a que se acostumbre.
Las manos de Yoochun se anclan a la delgada cintura; la pose le da una magnífica vista del redondo y perfecto trasero, junto con la espalda y aquella mata de cabellos castaños al final del camino. Y vale agregar dentro del campo visual, el reflejo que le regalaba el espejo; ese trasero alzado que por la posición y el ángulo obtiene una forma de corazón, irresistible a los ojos del pelinegro.
-M-muévete Chunnie- murmura con los labios fruncidos, buscando con una de sus manos la de su novio para entrelazar sus dedos y anclarse a la realidad apenas el lento vaivén comienza.
Sacude su pelvis contra la retaguardia del castaño, aumentando la velocidad poco a poco, convirtiendo el apenas audible chasquido en un golpeteo húmedo e incesante, haciendo eco entre las cuatro paredes cada vez que le embiste mucho más profundo y se detiene allí dentro para sentir como la intimidad se comprime sobre su falo.
La habitación se llena de jadeos y gemidos, se llena de aquellos variados sonidos tan propios de ‘hacer el amor’; la temperatura sube también, ahogándoles lentamente dentro del calor de la pasión que desbordan sus cuerpos; el ambiente se carga con aquel olor particular a sexo y sudor. Pero poco les importan estos detalles, no cuando están entregándose en cuerpo y alma por millonésima vez en lo que llevan de relación, no cuando están haciéndose el amor solo porque sí, porque les nace hacerlo y demostrarse lo que sienten por el otro de aquella particular manera.
No es solo sexo, jamás va a ser solo sexo.
Los pensamientos de Yoochun se pierden en algún lugar de camino al placer; la intimidad de su novio le está llevando a la mismísima gloria, pero le hace falta algo.
Disminuye el ritmo frenético de sus caderas hasta detenerse totalmente, sale del interior del menor y en un solo movimiento lo gira para que quede de espaldas al suelo.
-¿Qué ha- la pregunta no llega a salir completa de la boca de Junsu, porque el pelinegro ya se ha ocupado de profanar sus labios con los propios, saborea la dulce piel suave de sus rosados labios y a los pocos segundos su lengua ya ha invadido la cavidad bucal, explorando a sus anchas el húmedo interior.
Sin separar la unión de sus bocas, pasa sus brazos bajo las rodillas del menor, abriéndole las piernas para tener un mejor acceso y poder volver a penetrarle en una sola estocada.
-Nnhg~ Chunnie~- su mirada se aferra a la del pelinegro y sus manos se acomodan sobre cada una de sus mejillas, atrayéndole a su rostro para impedirle separarse de él.
El aliento compartido les embriaga en placer, van perdiendo de foco el mundo y los roces sutiles de sus labios abiertos les mantienen con un pie sobre la tierra.
Yoochun embiste con fuerza y velocidad, siente que está cerca, siente como los sentidos se le nublan y el fuego dentro de su pecho se extiende por sus extremidades. Su erección se pierde con demasiada facilidad en el interior del resbaloso anillo y pronto encuentra un punto en lo profundo que hace gemir más fuerte a su novio.
-¿Ahí?- pregunta en un jadeo, empujando de nuevo contra la intimidad del menor. Recibiendo a cambio varios gemidos alterados que le indican que va por buen camino.
-Aaahg~ ¡Más fuerte! Fuerte~- pide abrazándose a su cuello, tocando el cielo con los dedos cuando esas embestidas le envuelven en placer.
Las paredes internas se contraen, le hacen delirar y ya no puede más, se entierra con fuerza una, dos, tres veces y el orgasmo les ataca a la misma vez. Sus nombres se mezclan en el aire y se aferran al cuerpo ajeno con brazos y piernas para no caer de golpe al suelo luego de haber estado flotando en el cielo.
La esencia de Yoochun se pierde en el interior del castaño; mientras que la semilla de Junsu ensucia otro poco los torsos de ambos. Los dos cuerpos tiemblan y se dejan caer por el peso del cansancio; se empeñan en recuperar el aire y volver rítmicos los latidos de sus alterados corazones.
-¡Chunnie~!- puchea contra su cuello, aún abrazándole celosamente.
-¿Qué pasa precioso?- responde al llamado con una sonrisa pintada sobre sus labios, alzándose apenas para encontrarse con el rostro colorado y algunas manchas blancas sobre las mejillas y la frente.
-¡Me has dejado cubierto de crema batida! ¡Límpiate el cabello!- reniega y pasa sus dedos sobre la piel de su rostro, recibiendo besitos cortos sobre sus tiernos pucheros y uno que otro que también le ayuda a limpiar el dulce que tiene sobre las mejillas.
-¿Solo cubierto? Por lo que sé, también te he dejado ‘lleno’ de crema- susurra sexy en su oído y recibe ese golpecito en el hombro que ya esperaba venir.
-Eres un cochino pervertido- lloriquea contra sus labios, siendo él quien le busca esta vez para besarle.
-Suena bien para un postre… Delfín cubierto y relleno de crema batida- bromea y esparce con sus dedos esas manchas blanquecinas que han quedado sobre el vientre de su novio y el propio también.
-¡Pues no planees servirte tu postre ahora!- chilla y le regala otro golpe cariñoso en la cabeza.
-¿Por qué no? Hoy es mi cumplea-
-¡Si sé! ¡Si sé que hoy es tu cumpleaños! Pero no es justo~ Tu regalo está en el departamento…- refuta frustrado y respinga cuando el mayor sale de su interior para rodar a su lado y atraerlo algo más cerca.
-No entiendo por qué no lo trajiste para dármelo aquí- sonríe acariciándole las mejillas con ambas manos, pintando la piel con lindos y nuevos sonrojos.
-Es porque es para usarlo en un lugar más privado…- murmura bajito y su rostro se enciende cuando los ojos del pelinegro se abren desmesuradamente ante aquella confesión.
-…¿¿Usarlo?? Baby, ¿¿te metiste a una Sex Shop??- pregunta con la voz alterada, el tan solo hecho de imaginar a Junsu, SU JUNSU, caminando alegremente entre estanterías con juguetes y aparatos sexuales le ha disparado el pulso.
-¡¡No!! ¡¡Deja de hacerte ideas!!- chilla en respuesta, con el rostro colorado y las mejillas infladas de vergüenza.
-¿¡Entonces dime de una vez que es!?- insiste una vez más, sin despegarle la mirada de encima.
-…Es que… es tonto- balbucea y se acurruca contra el pecho de su novio, dejando que el mayor le sujete el mentón para atraerlo a sus labios a los pocos instantes.
-Kim Junsu- habla serio antes de volver a besarle corto, dándole la seguridad que necesita para hablar.
-Ya, está bien…- murmura, avergonzado hasta la raíz del cabello, ahogándose en esas pupilas oscuras que le absorben.
-… ¿es?- incita a que el castaño termine la frase y lo único que recibe a cambio es un sollozo mal actuado y unos brazos que se aferran a su pecho, sin mencionar esa cabecita que otra vez se ha enterrado en su cuello.
-…Una botella de jarabe de chocolate- habla quedito, sintiendo como la sangre sigue subiéndole al rostro cuando el silencio se apodera de la habitación. Hasta que una carcajada rompe la tranquilidad y es seguida de más risas divertidas.
-Te amo, te amo Junsu- sonríe buscando su boca y las vuelve a unir en cortos piquitos que podrían pasar de ser cientos a miles en cuestión de minutos –Ya quiero llegar a casa para probar ese chocolate- habla ronco y mordisquea el labio inferior de su novio, succionándolo entre sus labios antes de soltarlo.
-Te advierto que también planeo usarlo sobre ti, no te dejaré comer solo- advierte con esa risita que lo caracteriza y termina apoyado sobre el pecho del pelinegro, besándole corto con ganas renovadas.
-Vamos a ensuciar las sábanas entonces~- dice entre besos con una sonrisa estampada en el rostro, recibiendo todos y cada uno de esos besos que son dejados sobre sus labios gruesos.
-Hay un par limpio en el closet- recuerda y le mira travieso mientras le sigue besando.
-Y nosotros terminaremos pegajosos y melosos~- canturrea alzando su rostro cada tanto para atrapar los labios del castaño, jugando mientras van hablando.
-¿Una ronda en la ducha antes de dormir?- ofrece deteniéndose a observarle, sonriendo contra la boca ajena.
-Perfecto- acepta Yoochun y cambian posiciones, acomodándose sobre su novio otra vez.
-Te amo- susurra con una risa radiante y la respuesta no se hace esperar. Un ‘Y yo a ti’ sale firme de los labios del mayor y se encuentran en un último beso.
…O al menos por el momento, porque sabemos que nuevos besos y nuevas caricias serán retomadas desde este punto; porque la noche es joven aún y al parecer los ‘regalos’ de cumpleaños tardarán toda la madrugada y entrada la mañana en ser entregados.
Así sea cubiertos de crema batida o chocolate, sabemos que volverán a hacerse el amor.
*FIN*
Dejar un comment no cuesta nada~~ ♥
Uuufff~! luego regreso a comentar, dejame recuperarme! xD Vanne Seutta ;)
ResponderEliminarhermoso pornoso lemonoso, amo el yoosu
ResponderEliminares que esta pareja es tan pornosamente tierna , esta hermoso el shot lo amé
*---* esa fotito~~~ la locura de toda YooSu shipper de hueso colorado cm yo que fesyejamos con bombo y platillo xq es una mas de las pruebas irrefutables del amor entre este par de baboshoso amorosos que nos pornosean la pupila con imagenes tan sutiles.
ResponderEliminarAhora si el shot xD ashjdlahauwowoahsks *Q* asi o mas hermosamente lemonoso, siempre siempre voy a amar esa personalidad pervert de Yoochun y los pucheros adirables de Junsu haciendose de rogar todo inocente cm si no disfrutara ese lado pervert de su rata amorosa <3
Lo he amado infinitamente y aja tbn tuve pensamientos obscenos apenas vi la pic perp bueh he estado megaocupada cm para escribir algo decente cm lo q acabas d regalarle al publo yoosuesco <3
Mil gracias por dejarme iniciar mi dia de esta manera *-* tbn te quiero mucho~ y seguro que con esyete incentivo compensare con algo digno pronto *---*
Ya Ne!! ;D
que hermoso!!!
ResponderEliminar*w* un perfecto regalo de cumpleaños para el ratoncito... un delfín de chocolate cubierto y relleno de crema *w* Waaaaaaaaaa *hemorragia nasal*
Gracias por el fic... estuvo hermoso!!!!
Axy. Te he dicho que te amo???
ResponderEliminarPues bien... TE AMO!!!!!
Comentare mas tarde, ahora me encuentro en el trabajo U_U, mira como me distraes...,
Por Dios de donde sacaste esa foto, please respondeme ne??
kjdfkñkfakfñalf´s Confieso que yo estaba esperando tu reacción por ésa foto *////* yo casi morí de un infarto cuando la vi gsdfhkkñdfgkldfñg♥´Te quedó mosho el shot u//u y muy lemonoso también kjdfsl<3. Gracias♥~.
ResponderEliminarASdfasdfasdfa! lo ame! <3, fue tan amorosamente pornoso amoroso y dfasdfafafadfa *w*. Tan sexy! *w*. Si a Junsu le gusta que su ratón sea un pervertido que le diga cosas subidas de tono y lo lleve con el a hacer cosas sexys y pervers *q* aceptalo Susu te gusta >.<.
ResponderEliminarMuchas gracias Axy linda <3, creo que lo voy a leer de nuevo >.< *corre a leer*
OMGSUNESAFOTOOOOO!!!U//////////U asggsd,dgf,dsg,dsfgsf *OOOOO*! ~~ <3 <3 es q suhdflhdf.hdfl.hdlfdfhu.dsfuh *QQQQQQ* me baboseo hasta el jardín!~~ <3 <3 yoosu encremados~~ q delicia!!! (.//////^//////.) fue todo tan hot :'QQQ
ResponderEliminarchunnie suertudo comiendo delfín en su cumple!!!*^* <3
Mori con JJ=tomó una foto para agregarla a su registro fotográfico de ‘desnudos y poses naturales’... dukdhkdufhdufhdfh xDDDDDDD!
No keda nada mas q decir Q eres GENIAL! *0*~~♥ amo tanto como escribes!! (y realmente esperaba que escribieras algo después de ver esa foto xDDD u///u)
Gracias por escribir este fic! realmente esperaba esto *O*!~~ ♥
Q estés bien! c: ♥
waaaaaaaaaaaaaaa que genial estuvoooooo *w* me ha encantadooo pobre Su, pero bien que queria XDDD aunque nadie querra entrar al estudio despues, o al menos tratarán de no pensar enque paso ahi hahahahaha.
ResponderEliminarUna cosa... me podrias explicar lo de la Foto?? T^T lo se lo se soy una despistada y nu se q onda con esa foto T_T
Ok ok.. Volvi~~! xDD No me culpes por no haber comentado en ese momento, es que leer este tipo de cosas a las 7:30am no es nada normal!!! xDD Me encanto cada parte de este Shot fue sencillamente perfecto! Nada como un BUENA Crema de pastel para iniciar tu dia ;D
ResponderEliminarSusiiito tan hermosamente sonrojado con su tierno raton pervertido DANDOLE...todo su amor.~ xD Es que a veces me pregunto.. DONDE CARAJOS TIENE CHUNNIE LA VERGUENZA!! al menos conoce la palabra??!! Lo dudo! Bueno es que quien no se olvidaria de nada y nadie cuando andas con semejante Ternura de la mano! UUUFF LOS AMOO ~!!!
Jaejoong pobre! escuchando a sus hijos en plena faena XDD MORI DE RISAA!!! (Si supieras; yo en un pupitre desolado al final del salon leyendo y riendome como desquisiada! xDD Para que me dijeran: Deja de ver pornografia! Yo solo los miraba a asi ¬///¬) Pero bueno pude leerlo aqui de nuevo (como 3 veces xDD) en mi cassita tranquilita sin nadie que me moleste! *0*
De todas formas! Gracias Hermosa~ me encanto este Shot (gracias por tomar en cuenta la palabra Abstinencia en mi comentario xDD) ES QUE ERA MUCHO TIEMPO YA SIN TUS TIERNAS PORNOSIDADES QUE ME ENCANTANN!! Bueno ya controlate~ ¬///¬ Me despido bella con los cachetitos bien en alto y mi sonrisa de tonta enmorada~! xD ByeNow~!
SDAJSDJSGAHDGASHDGADHFGADHFGA♥
ResponderEliminarSon amoorrrr~~~
Kya *se rueda* intente comentar desde las 6 de la mañana que lo lei y no podia ¬¬ mi cochino telefono no me dejaba xDD
Ahoraaaa
dhgashfdaghdfgadhfgadhgfhadgfha♥ Fue tan Sensual y pornoso todo el shot que digo *wwwwwwwwwwwwwwwwwww* Ame cuando YC dijo "Qué sexy, te estás mojando solo con escucharme" >.< Fue sdgashdghasdahsgdasfdg♥
Mi rata aprovechada del Delfin tiernito xDD bien que le gusta yo lo se xDD
Kyaaa Axy fue muy sensualote xDD Gracias por revivirme y alegrarme la mañana xDD
♥~~~~~
OMG siiiiii esa fto nos hizo felíz a todas
ResponderEliminarSu queria hacer bien el postre crema batida, chocolate y toque final un patito de goma jaja no es una cereza por eso mantenia la distancia sabia que sucederia pero no tan temprano.
La venganza es hacer el amor con Chunnie que gran castigo <3 <3 <3 <3 y el otro que sabe como provocarlo y aprovechar las situaciones
Lindo
OH MY DOLPHIN! ESTO ES TAN FHAJKFHASJKFHAJKHFSJKA YO QUIERO MAS FOTOS ASÍ! *Q*
ResponderEliminarEsa foto me dejo con muchos taldos cuando la vi la primera vez, es tan amorosamente pornosa >3< siempre soñé con ver algo así de ellos y por fin se hizo realidad gdshadfahgdfahdfah *rueda de felicidad* Para variar, Chunnie es todo un pervertido con su nalgon~ pero admito que me encanta ver esa parte de él 8D me pregunto que tipo de cosas habrán hecho con el jarabe de chocolate, seria genial si hicieras un shot de eso >///< *pone cara del gato con botas*
Gracias por escribir esto :3 realmente lo estaba esperando *w*
Oh por Dios!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarwooooooooooooooooooooooo Axy!!!!!!!!!!!!!! (le empieza a hacer reverencias xD)
Es que por Dios, te quedo tan bien, que digo bien, es poco, te quedo perfecto, lo ame!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Axy, ame mucho tu historia ♥_♥
Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh YooSu, es que esa oto, me dejo sin palabras cuando la vi, hizo tan feliz a mi corazón T_T
jajajajajajajaj Yoochun, me gusta como trabaja su mente xD jejejejejejejeejje n_n, waaaaaaaaaaaa Junsu, todo tierno y lindo y hermoso ♥_♥
En esta parte "el tan solo hecho de imaginar a Junsu, SU JUNSU, caminando alegremente entre estanterías con juguetes y aparatos sexuales le ha disparado el pulso." Si me imagine a Junsu así y morí de ternura xD jajajajajajajajaja
Gracias Axy, me ira a dormir tan feliz *O*
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS *o*
Kyyaaaa! *w* stuvo genial! Hahaha q daria xq me hubieran invitado a esa reu xD pero bueee...
ResponderEliminaraaawww el yoosu es tan love me encantan xq pueden ser muy tiernos y pornosos a la vez xD me dio tanta risa eso d pensar q el baby pudo ir a un sex shop pero el baby sigue siendo un poco mas inocente y era chocolate...
Gracias x avisarme...saludos ^^
woOoO pero q lemonoso y bonito tequedo me gusto mucho amo el YS y mas esa foto ^////^! jajaja gracias como siempre Axy por tan lindo shot
ResponderEliminaroohhh! diosss! que pervertidooo, me encanta ese yoochun pervertido (8 haha
ResponderEliminarfrente a un espejooo woooh!! :$$
y y esa foto fue a culpable de ese tipo de pensamientos :B
muchisisimas gracias Axy!
cuidate (:
ok ya me recupere despues de leer, por dios es que eso fue muy pervertido pero es lo que me encanta del YooSu, son la mezcla perfecta, entre la inocencia de JunSu y la pervercion de YooChun.
ResponderEliminarsobre la foto la prueba contundente de que el YooSu es real.
gracias por compartirlo
uuuuh... *-* Hace bastante que no leía un fic.. pero este me ha encantado!!! *--*!! Lemonoso y amoroso!! combinación perfecta siempre!!! *--*!!
ResponderEliminarMuchas gracias por el shot~ si tengo un tiempito leeré más de lo que has subido!!! *3*~
Ya me hacía falta un shot pornoso como este *_*!!! estuvo malditamente genial y mi cerebro me reprodujo todo automáticamente así que fue como película ;-;
ResponderEliminarGracias por compartir Axy!!!
♥.♥ estuvo genialoso, y super cute, muy bien adapatado alo que en realidad paso con la foto publicada xDD
ResponderEliminarme encanto ese JJ de complice, solo lo hizo por q era el cumpleaños de YC...xDD
después a ver que es lo q tendrá q hacer YC para pagar ese favor...aaaww
Gracias por escribirlo y compartirlo >_<
Ay esto m pareció d lo mas tierno y amoroso~~ es q ellos no tienen sexo ellos hacen el amor y d las maneras mas alocadas puede ser pero siempre será hacerse el amor y m encantan estos tortolitos a pesar d q Susu se sonrroje y todo siempre ambos estarán rendidos a ese amor tan grande. Este a sido muy especial para mi xq el fic esta inspirado en algo real q todos hemos visto y como buenas shipper no podemos dudar q es real y solo una muestra d su amor ..... Como adoro a estos Tortolitos *.* <3 !!!!!
ResponderEliminarcajeta, chantilly, mermelada, jarabe de miel!, nutella, fondant!! De todo se vale! XD jajaja
ResponderEliminarEstuvo hermoso el fic wow hoy soñaré con eso! Jajaja los amo a estos dos y me encanta en las partes en las que junsu le pide mas a su chunnie kya que hermoso! XD
Hace meses que no he podido leer YooSu y no sólo por la falta de tiempo, si no además, porque no encontraba esa "chispa" que atrajera por completo mi concentración en la lectura de fanfics; pero HOY por fin lo encontré ;n; ♥
ResponderEliminarMe gusta el toque que le diste a cada uno, un Junsu tímido y un Yoochun "cochino" >n<... jajaja... que sin embargo, no perdieron su lado natural, no sé como explicarlo,.. pero amé lo que escribiste~
Pasaré más seguido por tu blog ^^v
Gracias por compartir tan bonito shot ♥
Saludines~
Ahm.. Mh.. estoy sin cabeza.. mis neuronas explotaron tras imaginarse aquella escena. Tengo que reconocer que lo releí xD♥ esa imagen.. ESA IMAGEN, alboroto todo ¿no? u//u me dejaste en blanco, aún lo estoy, y es que.. dñlksañdña imaginarse a ese par en ese plan frente a un espejo Iiiigh~!♥. Me encanta que se demuestren su amor de aquella manera, son tan, tan.. dsadsadasdsada. La personalidad pervert de Yoochun siempre me superará junto con la inocencia de un delfín avergonzado que siempre termina por ceder *3*
ResponderEliminarMe encantó.. lindo, lemonoso, amoroso, pervert. dksañlkfñasl♥
Gracias Axy por tal Fico, que aún ando media aturdida xDDD dksañdkñas♥