(FIC) My Little Boyfriend ♥ *Capítulo 1*

*0* He venido a estrenar un nuevo proyecto!
Recuerdan aquella vez en la que recibí ideas en un post? (click aquí) Fué en Marzo, pero no crean que lo he olvidado~ Vengo trabajando en las ideas que me dejaron aquella vez y tengo el orgullo de anunciar que la idea de Poleht es la que comenzaré a publicar. Yey! ^^

Espero con todo mi corazoncito chiquitito que les guste, ya que me emociona demasiado estarlo escribiendo :) Me esforzaré en actualizar seguido, pero también necesitaré de SUS COMENTARIOS para saber si les gusta o no. Si veo muchas visitas y poquitos comentarios, simple y llanamente, no continuaré actualizando.
Lamento ser tan radical, pero sus comentarios y su felicidad son lo único que recibo a cambio... y ya que no puedo verlas expresarse mientras leen, me quedo con los comments :)

Ahora si, disfruten~

Título: My Little Boyfriend (Mi pequeño novio)
Autora: Axy
Parejas: YooSu, YunJae
Género: Romance
Advertencia: NC-17/LEMON

Capítulo 1:

Y aquí estoy yo, mirando de nuevo a ese precioso chico por el que me muero desde la primera vez que lo vi, lo más irónico del asunto es que ni siquiera lo conozco bien. ¿Saben lo que es el "amor a primera vista"? Bueno... díganme loco, pero estoy enamorado de ese rubiecito que corre feliz hacia el auto de su Hyung en este instante. Fue hace unos 3 meses que me lo cruce en un centro comercial.

~~~~~~

-¡Hyung!- gritó un chico pelirrojo chocándose con mi hombro, sin siquiera voltear a disculparse. Lo seguí con la mirada, delineando su figura con mis pupilas.

-¡Rápido Junsu!-

...Junsu...así que ese es su nombre...

Un lindo chico pelirrojo con aire juguetón que logró estremecer hasta la última célula de mi anatomía solo con esa sonrisa brillante que le regaló a su Hyung.

~~~~~~

-¿¿Amor a primera vista?? Pff, ¡por favor Changmin! ¡Tengo 22 años! ¿Cómo voy a creer en eso?-

Yo había recurrido a mi querido amigo de la infancia para encontrarle una razón a mi extraño impulso de querer ver a ese tal “Junsu” todos los días.

-Puede ser Hyung, hablas de él como si fuera tu novio y solo lo has visto 2 veces en tu vida- me dijo acomodando sus lentes sobre el puente de su nariz.

-Y dime, ¿en tus 18 años de vida, te has enamorado a primera vista? ¿Eh?- lo reté con el ceño fruncido.

-Bueno… no, pero eso no justifica que a ti te pueda haber pasado- me sonrió victorioso.

Y tuve que añadir esa “ridícula” opción a mi realmente pequeña lista de razones.

~~~~~~

No soy un acosador, ¿está bien? Pero es inevitable encontrarlo todos los sábados en el centro comercial, o cada 2 domingos en la pastelería de la esquina de su casa (saber donde vive fue pura casualidad). Es que esa sonrisa y esa forma tan peculiar de ser me habían cautivado irremediablemente. Y mi “misión” ahora era lograr conocerlo.

**

-Hyung, si tanto te gusta entonces ve y háblale- me dijo Changmin, tomando otro sorbo de su chocolate caliente.

-¿Crees que es así de fácil? Míralo, me puedo derretir a sus pies solo con esos ojitos que pone- Changmin lo miró de soslayo, habíamos escogido la mesa perfecta para verlo un rato.

-No puedo creer que lo esté espiando contigo. Yoochun Hyung, eres un idiota enamorado. No, eres un estúpido e imbécil enamorado, ¿y si te descubre? ¿No has tomado eso en cuenta? Te pueden reportar a la policía-

Buen punto… había que ser cuidadoso en relación a ese tema.

**

Así que desde ese día he estado buscando una oportunidad para hacerle saber que existo, que me llamo Yoochun y que me muero por él. Quizás tenga que esperar un poco para decirle lo último, pero en algún momento lo haré.

~~~~~~

Pasado el tiempo, mi pelirrojo se tiño el pelo, quedándose rubio. La primera vez que lo vi así, pensé que era un ángel caído del mismísimo cielo y por poco me descubren cuando me choqué con una señora por andar distraído mirándolo.

~~~~~~

-Hyung, deberías detenerte ya-

-¿Por qué lo dices Changmin?- mis ojos seguían fijos en la puerta del centro comercial.

-Han pasado casi 4 meses y tú sigues así- me regañó.

-Estoy esperando la oportunidad perfecta- le aseguré, apenas volteando para verle.

-Llevas esperando mucho tiempo, debes actuar de una vez o dejarlo. Pareces loco- en ese preciso momento Junsu salió, cargando muchas bolsas de compras… ¿eh? ¿Dónde estaba su Hyung?

-Loco, pero por ese chico- lo señalé sonriente, aún algo preocupado por la cantidad de bolsas que llevaba.

De un momento para otro un niño pequeño apareció, corriendo sin mirar al frente en dirección a mi Junsu, apenas logró esquivarlo, pero se tambaleó y cayó aparatosamente al suelo.

Sin pensarlo 2 veces corrí a ayudarlo.

-¿Estás bien?- le pregunté estirando mi mano. Alzó su rostro y fijó su mirada en la mía, sus ojos color caramelo brillaban como las estrellas del cielo y sus labios fruncidos en un gesto incomodo por la caída casi provocan que me lo coma a besos allí mismo.

-Sí, eso creo- me respondió sonrojándose lindamente ante mis ojos. Tomó mi mano para levantarse y puedo jurar que sentí corrientes eléctricas por todo mi cuerpo. Lo ayudé a ponerse de pie, viendo como recogía las bolsas nuevamente.

-¡Auch!- respingó y soltó las que llevaba en su mano derecha. Me acerqué y las recogí.

-Déjame ayudarte- le sonreí.

-No, gracias, estoy bien- negó con su cabeza, estirando su mano, pidiéndome las bolsas.

-Tienes un corte en esa mano y no dejaré que te hagas más daño. En serio quiero ayudarte-

Sus labios se curvaron en una sonrisa avergonzada y dijo un “gracias” que me llevó a la gloria.

Comenzamos a caminar, volteé a ver rápidamente a Changmin y el alzó sus pulgares sonriente. La oportunidad me había caído como un regalo del cielo.

-Mi nombre es Yoochun, ¿el tuyo?- pregunté haciéndome el tonto, tampoco iba a lanzarme a decirle que lo conozco o algo así.

-Junsu, me llamo Kim Junsu- me sonrió.

-Qué bonito nombre tienes- y luego me mordí la lengua por no haber podido evitar que eso saliera de mi boca. El se rió.

-Gracias, ¿cuántos años tienes?- me preguntó curioso, mirándome detenidamente con esos ojitos que hacían temblar mi autocontrol.

-22, ¿por qué?- le devolví la mirada.

-Oh, por nada en especial, pensé que eras de la edad de mi Hyung. El tiene 24- sonreí ante tal comparación.

-¿Y tú? ¿Cuántos tienes?- le pregunté.

-¿Por qué no adivinas?- dio un brinco quedando a unos pasos frente a mí, caminando de espaldas.

Puedo jurar que en mi rostro se plantó una sonrisa estúpidamente enamorada.

-No lo sé… ¿19?- pregunté acomodándome el cabello.

-¿Tan pequeño parezco? Tengo 20- hizo un puchero adorable. Me reí.

-La diferencia no es mucha, ¿sabes?- el regresó a mi lado, caminando conmigo a la par.

-Según mi Hyung parezco un niño de 15 años, creo que él no quiere aceptar que ya crecí. Además como vivimos solo los dos juntos a veces le dan sus ataques de umma y no me deja tranquilo- se quejó ensimismado en sus pensamientos –ya casi llegamos, es esa casa color ladrillo al fondo de la calle- me señalo.

-Así que vives aquí cerca, yo vivo a unas 3 cuadras de aquí- le dije sonriente, a lo que él se emocionó,

-¡Entonces volveremos a vernos!-

-¡Kim Junsu!- se oyó un regaño a unos pocos pasos de la casa. La puerta estaba abierta y un chico alto, blanco, de pelo castaño estaba en el umbral.

-El es mi hermano mayor- me dijo Junsu aún sonriente –su nombre es Jaejoong- luego volteó y corrió hacia él, dejando las bolsas que llevaba en mano en el suelo –hola Hyung- lo saludó besando su mejilla y luego volvió hacia mí para llevar las demás bolsas.

-¿Y quién es este individuo?- preguntó Jaejoong frunciendo el ceño y cruzando los brazos.

-Hyung, no seas malo con él. Su nombre es Yoochun, y me ayudó a traer las bolsas, porque me caí y me hice una herida en mi mano- explicó cual niño pequeño estirando su mano para mostrarle. El mayor lo miró y su gesto se suavizó un poco.

-Oww, amor, tengo que curarte eso. Bueno, Yoochun, gracias por ayudar a mi hermanito, puedes irte- dijo fulminándome con la mirada.

-¡Hyung! ¡Qué malo eres! Yoochunnie, ¿vendrías mañana a cenar?- me preguntó sonriente, jugando avergonzado con sus pulgares.

-Si tú me invitas- le respondí tranquilamente, a pesar de estar saltando de felicidad internamente.

-Entonces ven mañana a las 6- me pidió con sus mejillas rosadas de emoción.

-Aquí estaré, nos vemos mañana- le dije, retrocediendo unos cuantos pasos –adiós Jaejoong Hyung, un gusto conocerte. Adiós Junsu- agité mi mano suavemente mirando por última vez en el día a ese rubiecito que sin saberlo tenía en sus manos mi corazón.

~~~~~~

-¡¡¿¿Qué tú qué??!!- gritó Changmin alterado.

-Así como lo oyes, voy a ir a cenar a su casa mañana- sonreí victorioso, cruzando mis brazos tras mi cabeza para recostarme en el sillón.

-No puedo creerlo, después de casi 4 meses lo lograste, ¿debería felicitarte?- me preguntó, dejando a un lado su laptop.

-Deberías- le respondí sentándome, mostrándole aún esa sonrisa imborrable que llevaba en el rostro.

~~~~~~

Me miré por última vez en el espejo. Había decidido ponerme ese pantalón pitillo color beige, junto con una camiseta blanca de cuello en V y una casaca de cuero color marrón. “Hyung… ¿es en serio?” me respondió Changmin en un mensaje luego de haberle mandado una foto de cómo estaba vestido.

Salí caminando tranquilamente, feliz hasta la médula. Sentía que mi corazón iba a saltar de mi pecho en cualquier instante, felizmente solo debía caminar 3 cuadras, sino el autocontrol se me iba a ir por la borda.

-Así que viniste- Jaejoong me abrió la puerta, con el ceño fruncido.

-Buenas noches Jaejoong Hyung- saludé educadamente.

Se recargó de brazos cruzados en el marco de la puerta, mirándome de pies a cabeza.

-Pobre de ti si le pones un dedo encima a mi bebé- me advirtió con las cejas alzadas y su dedo índice apuntando a mi pecho -…pasa- refunfuño, dando media vuelta hacia dentro de la casa. Lo seguí con una sonrisa en el rostro.

La casa era muy bonita y amplia por dentro, la sala y el comedor estaban unidos, dando vista a la cocina y a unas escaleras anchas que daban al segundo piso.

-Hyung, ¿ya llegó?- se oyó una vocecita en el segundo piso.

-Sí, ya llegó- respondió Jaejoong fulminándome una vez más con la mirada.

-¡Yoochunnie, bajo en un minuto!- cantó con su voz angelical, hinchando otro poco mi corazón enamorado.

Me acerqué hacia la mesa, donde Jaejoong acomodaba los platos.

-Su casa es muy bonita- le dije por mera inspiración, sin pensarlo mucho realmente.

-Gracias, no te acostumbres a ella- me cortó volviendo a lanzarme esa mirada de desprecio.

-¡Hyung! ¡Te prohíbo que le hables así!- volteé hacia las escaleras, encontrándome con un Junsu que bajaba apresurado.

-Yoochun es MI invitado, así que no puedes hablarle de mala manera- caminó hacia nosotros. Llevaba una camiseta color turquesa claro y unos pantalones pegaditos blancos, y su cabello rubio peinado hacia arriba –Hola…- me dijo sonriente, robándose absolutamente toda mi atención y haciéndome olvidar la manera como fui tratado hace un rato.

-Hola- respondí devolviéndole otra sonrisa, viendo como sus redondas mejillas se coloreaban un poco más.

-¿Cómo está tu mano?- le pregunte para distraerme y no lanzarme sobre él a abrazarlo, me sonrió ampliamente y estiró su palma hacia mí.

-Bien, Jaejoong Hyung la curó- reí al ver ese parche blanco que llevaba encima –Vamos a sentarnos- me dijo, caminando hacia la mesa, señalándome el asiento libre a su lado. Ambos nos sentamos y conversamos acerca de lo que habíamos hecho hoy.

Junsu se emocionó al enterarse que yo era pianista y para mi saber que el cantaba fue como un regalo del cielo.

Jaejoong sirvió la cena y puso cuatro platos llenos sobre la mesa; y antes de poder preguntar cualquier cosa la puerta principal se abrió y un chico alto, moreno de facciones marcadas entró con semblante cansado. Jaejoong corrió a recibirlo.

-El es Yunho- dijo Junsu, obteniendo mi atención una vez más –es el novio de mi hermano, siempre viene a cenar-

Y justo volteé cuando ambos se besaron dulcemente mientras se abrazaban. Oí a Junsu suspirar a mi lado.

-¿Qué pasa?- pregunte

-Nada, solo…- sonrió con las mejillas coloradas -…espero algún día tener a alguien que me ame así. Cada vez que los veo pienso en eso, y ellos ya llevan 6 años juntos- dijo risueño, poniéndole un alto a todo lo que me rodea.

Si el tan solo supiera lo mucho que me gusta… a pesar de apenas haberlo conocido, puedo decir que lo que retumba en mi pecho por él es amor; y estoy seguro de que quiero tenerlo entre mis brazos y besarle así como hacen su hermano con su novio, quiero protegerlo de todo lo que pueda hacerle daño y hacerlo feliz hasta el último día de mi vida.

-Estoy seguro que lo vas a encontrar- le sonreí de vuelta.

-¿Y él quien es?- preguntó el tal “Yunho” cuando se acercó a la mesa.

-¡Yunho Hyung! El es Yoochun, yo lo invité a cenar hoy- dijo mi precioso rubiecito sonriente.

-Mucho gusto- saludé con una ligera venia. Los dos Hyungs se sentaron a la mesa y todos nos dispusimos a comer.

Hubo risas, anécdotas, sonrojos por parte de Junsu y una que otra mirada fulminante hacia mi persona. Terminamos de cenar y Yunho ayudó a Jaejoong a recoger los platos, mientras Junsu y yo conversábamos en el sofá.

-Yoochun, dame tu número- me pidió de repente alcanzándome su celular. Le sonreí ampliamente y le di el mío también.

Internamente yo estaba brincando en un pie de felicidad, el que me haya pedido mi numero solo puede significar que quiere volver a verme.

-Puedes llamarme cuando quieras- le dije devolviéndole su teléfono. El me sonrió.

-Es curioso ¿no? Apenas nos conocimos ayer y siento como si fuéramos amigos de hace años- mi corazón dio un vuelco emocionado -…lo siento yo-

-No, está bien. Justo estaba pensando lo mismo; como si no fuera la primera vez que conversamos tan alegremente-

-Oye tu, Yoochun- la voz de Jaejoong nos sacó radicalmente de nuestra burbuja –siéntate más lejos de mi bebé. ¿Acaso no vez que profanas su espacio personal?-

-¡Hyung! ¡Deja de ser así!- pucheó Junsu.

-No tienes de que preocuparte Jaejoong Hyung, ya me estoy yendo. Muchas gracias por la cena- hice una venia con la cabeza y tomé mi chaqueta del sofá. Junsu me acompaño a la puerta.

-¿No puedes quedarte un rato más?- me preguntó con semblante triste y sus manos jugando con el borde de su camiseta.

-Lo siento, la próxima vez yo invito- le prometí para poder verlo sonreír una vez más.

-Gracias por haber venido- me dijo y no sé como rayos pude aguantarme de besarlo allí mismo.

-Nos vemos- me despedí, bajando los pocos escalones que me separaban de la salida. En verdad no quería irme, pero debía darle tiempo al tiempo si quería que esto funcionara.

Comencé a caminar pensativo, recordando cada detalle del perfecto rostro de mi angelito… aún no me cabía en la cabeza el haberlo tenido tan cerca, compartiendo sonrisas y sonrojos.

-¡Hey Yoochun!- volteé encontrándome con Yunho viniendo tras de mí – ¿así que te gusta el pequeño?-

-No es tan pequeño que digamos…- dije apenas, recibiendo unas palmadas en la espalda.

-Eres un buen chico, aún te recuerdo en la escuela. Cuando yo terminé tú todavía eras un crio-

-Por favor Hyung, apenas soy 3 años menor que tú- me quejé.

-Lo sé, pero lo digo porque en esa época no pensabas mucho, eras el afamado casanova de la escuela, hasta las noonas morían por ti. Y ahora mírate, jamás pensé verte así de coladito por otro chico-

-¿Y tú? Yo tampoco hubiera imaginado que tenías “novio”-

-Serán cosas de la vida, destino, o como quieras llamarle. Pero… ¿vas en serio con Junsu?- me preguntó seriamente.

-…Si… solo que bueno… el me acaba de conocer y no quiero ir demasiado rápido… además su hermano me odia- Yunho Hyung comenzó a reír.

-No es eso, mi Joongie no podría odiar ni a una mosca, lo que pasa es que Junsu es su hermano menor y por ende su “bebé”, así que siempre es muy sobreprotector. Tienes que ganarte totalmente el corazón de Junsu, de forma sincera, y así Jaejoong se dará cuenta que eres bueno para su hermano y no solo un casanova de por allí- me volvió a palmear la espalda –bueno, me voy o perderé el ultimo bus. Cuídate- se despidió y cruzó la calle.

…Ganarme el corazón de Junsu…

Ahora esa es la nueva misión.


Continuará…

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